Fuente: EFE, 13 de junio. 2014 14:30

Javier Fernández asegura que la economía asturiana mejorará

El presidente de Asturias, Javier Fernández

Fernández y Cascos vuelven a protagonizar un tenso debate en la Junta

El presidente de Asturias, Javier Fernández, ha señalado hoy que prevé que la economía asturiana mejorará este año. Considera problable que se produzca un ligero descenso del desempleo acompañado de un crecimiento del producto Interior Bruto.

Javier Fernández ha instado a la portavoz del PP en la Junta General, Mercedes Fernández, a que "ponga toda su influencia para que el Gobierno central coopere un poco más" con el Principado para mejorar el crecimiento económico de la región.

Javier Fernández, que ha contestado en el Pleno de la Cámara a una pregunta de la presidenta regional del PP sobre las actuaciones previstas por su Ejecutivo "para cooperar al crecimiento y al empleo en Asturias", ha subrayado que las "expectativas" de la región serían "más esperanzadoras si además el Gobierno hubiera ayudado".

Con anterioridad y en el desarrollo de su pregunta, Mercedes Fernández le ha trasladado al presidente la necesidad de que su Ejecutivo "complemente actuaciones y políticas lo suficientemente inteligentes a las realizadas por el Gobierno central para ayudar a los parados de la región a encontrar empleo con prontitud".

Ha argumentado la necesidad de políticas incentivadoras de actividad industrial para que "Asturias crezca a la misma magnitud que lo están haciendo otra comunidades autónomas".

Por ello, ha pedido una apuesta definitiva por la innovación y las nuevas tecnologías, la recuperación del talento de los estudiantes formados en Asturias, mejoras en la formación y el abandono de políticas de subvenciones por industrias más que sean competitivas generadoras de empleo.

"Ahí su Gobierno está renqueante y rezagado al conjunto de las comunidades autónomas y del país", ha subrayado Mercedes Fernández, que ha pedido al presidente que no "hurte" al Parlamento la presentación de los planes que está realizando su Ejecutivo para reactivar la economía regional.

En este sentido, el jefe del Gobierno asturiano ha indicado que el plan firmado con los agentes sociales y económicos irá a la Junta General del Principado y podrá ser debatido con los responsables de la Consejería de Economía y Empleo.

En relación a la cooperación entre administraciones, Javier Fernández ha dicho que la intención del Ejecutivo asturiano es la de cooperar con el Gobierno central en todo lo que sea a favor del desarrollo económico de la región pero, ha recalcado, que "también el Gobierno de España podría hacerlo en materia de la políticas del carbón o en las infraestructuras que están paradas o en materia industrial. 

Tenso debate entre Fernández y Cascos

Por otro lado ha denunciado hoy la "capacidad destructora" del líder de Foro, Francisco Álvarez-Cascos, al que ha acusado de no tener vergüenza, tras cuestionarle éste el cumplimiento de sus obligaciones ante la Junta General y acusarle de "escapista" al control parlamentario.

En la sesión de control en la Junta, Álvarez-Cascos ha acusado a Javier Fernández de eludir sus obligaciones parlamentarias y ha recurrido a unas palabras del magistrado del Tribunal Constitucional Manuel Aragón Reyes para recordarle que los diputados tienen el derecho a recabar información de los miembros del Gobierno y que éste está obligado a someterse al control de los parlamentarios.

Álvarez-Cascos, quien ha recordado que en nombre de Foro ha formulado 16 preguntas al presidente regional, ha denunciado que las respuestas aportadas por Fernández han sido una "antología del escapismo y de la descalificación del adversario", amparado según ha dicho por una Presidencia de la Junta "que se desentiende de la obligación de llamar a la cuestión al que se sale por peteneras".

Para el presidente de Foro, la "negativa" del Gobierno a responder a las preguntas se debe a que "no tiene nada positivo y concreto de que informar y el vacío lo intentan tapar con críticas a la biografía y programas de su adversario", como reflejo de su "manifiesta incompetencia o holgazanería".

Álvarez-Cascos, quien ha afirmado que el Gobierno "carece de programa y de un apoyo parlamentario estable", una situación que ha calificado de "calamidad", ha dicho que ese "daño a esta institución" por el "reiterado incumplimiento de sus obligaciones" se le hace "al pueblo asturiano".

En su respuesta, el presidente asturiano ha considerado que cumple "adecuadamente" con sus obligaciones parlamentarias, ya que ha respondido en el pleno más de 60 veces, mientras que Cascos en su etapa de gobierno, aunque más corto, lo hizo en cuatro, lo que supone una "desproporción evidente".

Fernández, quien también ha recordado que el Gobierno ha llevado al hemiciclo 24 leyes, de las que ya están aprobadas once, ha acusado a Álvarez-Cascos de incurrir en el "raca-raca" de "siempre" por sus recurrentes comentarios sobre la decadencia de Asturias, el "pacto del duernu" o ahora sobre el "escapismo del Parlamento" o "insumisión" por esta institución, y le ha dicho que él entiende el "respeto" por la Junta de otra manera.

"Respetar el Parlamento es no decir, por ejemplo, como dice su portavoz, o 'portacoz', de Agroganadería, que los socialistas estamos pastoreados o apesebrados", ha dicho Fernández, quien ha añadido que "mucho peor que eso" es que el portavoz de Sanidad de Foro haga responsable personal al consejero de una posible "desgracia o un fallecimiento en los traslados" al nuevo HUCA.

Fernández, quien ha recordado que Foro también acusó al Gobierno de negar fármacos a enfermos de cáncer cuando se trata de decisiones facultativas sin intervención política alguna, ha subrayado que estos comentarios revelan la "capacidad destructora" de Cascos.

"Coger todo ese dolor humano y volcarlo sobre la Junta General es absolutamente indecente", ha dicho el presidente del Principado antes de acusaro a Foro de no tener "límite, caución ni vergüenza" y a Álvarez-Cascos de ser "el gran tartufo de la política asturiana". 

Republicanismo de forma oportunista

Asimismo,  ha acusado a IU de plantear "de forma oportunista" un debate sobre la monarquía o la república tras la abdicación del Rey, a la vez que ha cuestionado que un cambio de régimen mejorara la situación del desempleo o frenara las tensiones nacionalistas.

Fernández se ha pronunciado así en respuesta a una pregunta del portavoz de IU, Aurelio Martín, -la primera que le formula tras acceder al cargo- en la que cuestionaba el rechazo de Fernández a la posibilidad de que se convoque una consulta sobre la forma de Estado para optar "libre y democráticamente entre monarquía y república".

En su intervención, ha recurrido a la postura defendida en la Transición por el socialista Luis Gómez Llorente, posición que el PSOE mantiene, y que es, a su juicio, "más sincera y estable" en su respaldo a la monarquía pese a su preferencia republicana que la de una IU que apela al sentimiento republicano "al sentir la vibración del viento de una coleta en su nuca", en alusión a Podemos.

Para el jefe del Ejecutivo, si hace 36 años el debate se circunscribía a partidarios o detractores la democracia, lo que hoy preocupa es "el paro, la corrupción, las tensiones territoriales y no un falso dilema entre república y monarquía parlamentaria".

En este sentido, ha cuestionado que la República fuera a traer "un mejor crecimiento, una mayor creación de empleo, una mejor sanidad o educación", a aminorar las tensiones nacionalistas centrífugas o a mejorar la calidad democrática del país.

Además, ha advertido de que casi cuatro décadas son un tiempo escaso para una Constitución "que se debe reformar" pero que es la de un país cuyas Cartas Magnas fueron siempre "derogadas u olvidadas".

A su juicio, el cambio en la Jefatura del Estado que plantea IU es "una enmienda a la totalidad" a las instituciones básicas que el miércoles fue rechazada por una mayoría "amplia y reforzada" en el Congreso de los Diputados, el órgano de representación de la ciudadanía "y sin representación no hay política".

"Por que usted quiera traer ahora la República no le doy un plus ni demócrata ni siquiera de republicanismo", ha añadido.

Fernández y Prendes retoman su enfrentamiento

Finalmente Fernández, y el diputado de UPyD, Ignacio Prendes, han retomado hoy su enfrentamiento a cuenta de la frustrada reforma electoral que llevó a la ruptura del pacto de legislatura entre ambas formaciones.

Prendes ha aprovechado hoy el turno de preguntas a Fernández para plantearle si no advertía de la existencia de un clima político favorable para afrontar dicha reforma y ha considerado que, pese a que el jefe del Ejecutivo se sitúe a sí mismo en su "climaterio político", no por ello debería dejar de "escuchar a la calle".

Según Prendes, la "soledad política" en la que Fernández le ha situado ya en varias ocasiones fue la que le permitió ser presidente pese al "desdén" con que ahora le trata, a la vez que ha señalado que su preocupación es "dar satisfacción" a la necesidad de afrontar reformas de este tipo que reflejan las encuestas.

"Fue su decisión política de defender el estatus quo" lo que lo impidió que prosperase la reforma que propugnaba IU y UPyD, ha apuntado el diputado magenta, y supuso perder "una magnífica oportunidad" para llevarla a cabo pese a dispone "de una mayoría social y de una mayoría política en esta Cámara".

En su réplica, Fernández ha reiterado que el acuerdo entre PSOE y UPyD hablaba textualmente de la necesidad de una mayoría "amplia y reforzada" para aprobar una reforma a la que, ha subrayado, se oponen la mayor parte de las fuerzas políticas de la Cámara.

Asimismo, ha atribuido la reiteración de este debate por parte de Prendes al "incendio interior que le consume" tras convertirse "en un robinson magenta, en un náufrago a la deriva" por la decisión de Rosa Díez" de imponerle a su único parlamentario la decisión de romper el pacto suscrito en Asturias entre el PSOE y UPyD.

Tras ironizar sobre el número de votos que le aportará a UPyD el "entusiasmo" que esta formación aprecia entre los electores sobre la cuestión de la reforma electoral, Fernández ha asegurado sentirse "dolido" por el intento de Prendes de "manipular" las palabras dado que, ha afirmado, ambos hablaron personalmente de en qué consistía la mayoría reforzada que pedía el PSOE para aprobar dicho cambio.