Llarena señala que las órdenes de detención internacional no se basan en sospechas
Jornadas en Oviedo sobre delitos económicos y responsabilidad penal de las empresas
El juez del caso abierto en el Supremo por el procés hacia la Declaración Unilateral de Independencia, Pablo Llarena, ha afirmado hoy que las órdenes de detención internacional "no deben de cursarse por sospechas" sino por "indicios racionales".
Llarena, que ayer dictó una orden de detención nacional contra la exdiputada de la CUP Anna Gabriel, ha precisado que las órdenes internacionales de detención "tienen que cursarse el día en que ya se sabe que los hechos tienen indicios racionales de haberse perpetrado", y además representar un delito grave tanto en el país que la dicta como en el que presta su colaboración.
En declaraciones a los periodistas con motivo de su participación en Oviedo en unas jornadas sobre delitos económicos y responsabilidad penal de las empresas, el magistrado del Supremo también ha rechazado que en España haya presos políticos.
"No es el caso" de la causa seguida en el Supremo, ha subrayado Llarena, quien ha afirmado que se trata de comportamientos recogidos en el Código Penal y que, "con independencia de cuál ha sido la motivación para cometerlos, si eso ha sido así, tienen que ser investigados".