Victorino Alonso podría haber vendido dos veces 300.000 toneladas de carbón
La minería del suroccidente asturiano, que da empleo a medio millar de personas y sostiene la actividad económica de toda la comarca, pende de un hilo a causa de una dudosa gestión empresarial.
La cantidad de carbón propiedad de Hunosa que falta del Almacenamiento estratégico Temporal de Carbón asciende a 500.000 toneladas. Un total de 200.000 literalmente han desaparecido y las otras 300.000 han sido vendidas dos veces, una vez a Hunosa y otra a Endesa, según explicaron a TPA fuentes del sector.
En total, Hunosa reclama a Victorino Alonso carbón por valor de unos 45 millones de euros. En estos momentos la empresa pública está pendiente de un cuarto informe pericial que intenta fijar la cantidad definitiva de carbón que falta de ese almacenamiento.
En marzo de 2012 la nueva directiva de Hunosa encargó un peritaje y en agosto los técnicos detectaron que faltaban 200.000 toneladas de carbón, ahora ya son 500.000. El pasado verano, Hunosa habló con Alonso para corregir esta situación y el empresario se comprometió a devolver el carbón desaparecido, pero esa cantidad, lejos de reducirse, ha crecido hasta más del doble.
El Ministerio de Industria está analizando el alcance de los hechos y mientras tanto ha suspendido el pago de las subvenciones al grupo Alonso. El problema se agrava, ya que esta supuesta irregularidad en la minería privada tiene bloqueadas también las ayudas de 2012 a Hunosa, en total, 111 millones de euros.
El grupo Alonso daba por buena la cifra de 200.000 toneladas desaparecidas. Afirma en un comunicado que las lluvias y el viento se han llevado el 10% del carbón almacenado, y a eso achaca parte de la pérdida. El grupo argumenta que tiene capacidad para producir esas 200.000 toneladas en el plazo de un mes.
Además critica que Hunosa haya exigido a las eléctricas clientes del grupo Alonso que retengan el pago de los suministros de carbón o ayudas que le corresponden.
La hullera pública comenzó a sospechar de la doble venta durante las pasadas movilizaciones mineras, en junio y julio de 2012, cuando el grupo empresarial no producía carbón ya que sus trabajadores estaban en huelga, y él seguía vendiendo carbón a las térmicas, supuestamente del almacenado y ya pagado por Hunosa.