El PSOE vota contra la reforma de la Ley Electoral, que no sale adelante en la Junta

UPyD señala que la decisión "tendrá consecuencias"

El Grupo Parlamentario Socialista ha mantenido hoy el criterio anunciado en las últimas semanas y ha votado en contra de la reforma electoral que había pactado con IU y UPyD al no sumarse al acuerdo ni Foro ni el PP lo que ha determinado que la iniciativa fuera rechazada por el pleno de la Junta General.

Tanto IU como UPyD han reiterado durante la sesión que esta decisión del PSOE condiciona sus relaciones futuras con los socialistas, con los que la formación magenta tiene suscrito un pacto de legislatura y que, al igual que IU, posibilitó la aprobación de los presupuestos del Principado para 2013.

IU ha interpretado la decisión como la conformación de "un nuevo tripartito" después de que los socialistas condicionaran su apoyo al respaldo de al menos uno de los grupos conservadores. "No cuenten con IU para eso".

Aún más contundente, aunque sin anunciar de forma definitiva la ruptura del pacto de legislatura que mantiene con el PSOE a la espera de lo que decida la dirección de su partido, se ha mostrado el único diputado de UPyD, Ignacio Prendes, que ha advertido a los socialistas de que su postura "tendrá consecuencias".

"No queremos ni un centímetro cuadrado de escaño que no nos corresponda en función de los votos. Ustedes sí lo quieren", ha señalado Prendes, que ha acusado a los partidos que se oponen de ir "en contra de lo que demanda la sociedad y los tiempos actuales".

La reforma planteaba que, de los 45 diputados de la Junta, 35 sigan siendo elegidos en las tres circunscripciones en que se divide Asturias y que el resto se asignasen entre los votos no usados (cocientes); exigía que los cabezas de lista se eligiesen en sus partidos mediante elecciones primarias y abría la puerta al desbloqueo de las listas electorales.

Tanto los portavoces de IU como de UPyD han defendido que esta reforma promueve la igualdad del voto de los ciudadanos y no está pensada para beneficiar a los partidos minoritarios que, en caso de haberse aplicado en las anteriores elecciones autonómicas, habrían obtenido un escaño más cada una en detrimento del PSOE.

"Quien defienda que su voto valga más que el del vecino, que lo haga", ha señalado el parlamentario de IU en alusión al vigente modelo electoral cuyo rechazo refleja, a su juicio, que el PSOE estuvo en contra "desde el primer día", "no movió un dedo para sacarlo adelante" y entregó "la acción de oro a la derecha".

Para González, firmar una propuesta como esta, no trabajar por ella y rechazarla luego genera "una desconfianza que será difícil de superar en bastantes años" dado que, se ha preguntado, "qué se puede acordar y pactar con quien incumple y engaña permanentemente".

No obstante, ha señalado que IU seguirá "abierta al diálogo" con el PSOE también en materia presupuestaria, ha advertido de que los socialistas, a la hora de establecer los "cimientos" de la democracia, apuestan "por unirse a la derecha".

Para el portavoz socialista, Fernando Lastra, la reforma a debate procedía de un acuerdo político con UPyD que citaba expresamente la necesidad de contar con una mayoría reforzada para llevarla adelante y que dicho concepto va más allá de la mayoría absoluta -la mitad más uno de los votos, la cifra que sumaban los tres grupos- y que ése debía ser "el punto de partida, no el de llegada".

Lastra, tras recordar que un Gobierno socialista con mayoría absoluta aprobó en 1986 la vigente ley electoral y logró que fuera por unanimidad, ha subrayado además la necesidad de que el texto contase con una mayoría que garantizase la estabilidad de la norma.

El portavoz del PSOE ha desvelado además que durante el proceso de reforma del Estatuto de Autonomía acometido en 2008, y que finalmente no se concretó, ambos pactaron incluir en la norma básica del Principado que la ley electoral requiriese para su modificación el respaldo de al menos dos tercios del Parlamento regional.

La alusión a este acuerdo por parte de Lastra ha servido a Prendes para considerar que así se explicitaba "con absoluto descaro" la existencia de una mayoría "en lo profundo", formada por PSOE y PP, que impide que en España se produzcan reformas.

Para la portavoz de Foro, Esther Landa, en esta reforma sólo creían seis de los 45 diputados de la Cámara frente a un sistema "mejorable, pero que funciona razonablemente bien" y, tras advertir al PSOE de que es él quien tiene el problema ante la posibilidad de que sus "socios" no le aprueben el presupuesto, ha admitido que una ley electoral aprobada por 23 votos puede cambiarse con los mismos.

Por su parte, el parlamentario del PP Luis Venta ha acusado a IU y UPyD de intentar "sacar provecho" de la debilidad del Gobierno planteando una reforma movida "no por el interés de los ciudadanos sino por el interés partidista, legítimo, pero partidista" que une a dos formaciones que ideológicamente no tienen nada en común.