Juan Cigales asegura que desde el sindicato llegaron a decirle "limítate a pagar y chitón"
Hunosa corrobora el pago de cheques nominativos a Villa
El excontable del SOMA-UGT Juan Cigales ha declarado esta mañana en la tercera sesión de la vista oral del juicio que se sigue contra el ex secretario general José Ángel Fernández Villa, que él personalmente no tenía capacidad decisoria alguna en las cuentas y que éste le decía: "tú paga y chitón".
En declaración como testigo, Cigales ha afirmado que él "siempre tenía que preguntar" e incluso ha relatado que una vez que le transmitió a Villa que estaba "agobiado" de trabajo, él le respondió que "si no estaba contento, que se lo dijera, porque tenía una cola de gente de ahí a la Felguera".
Cigales ha descartado que tuviera cualquier relación en un posible desfase de las cuentas.
"Yo siempre tenía que preguntar. Haz esto o haz lo otro, me decían”, ha asegurado, rechazando así la responsabilidad que descargaban sobre él tanto Villa como el coacusado Pedro Castillejo, en la sesión del pasado jueves.
El ex contable ha especificado que él empezó a llevar la contabilidad del SOMA-UGT a partir del año 2001 y que la única indicación que recibió era la de pagar tras comprobar las facturas que le entregaban, fueran "de José Ángel o de cualquier otro miembro. Era un control de ingresos y gastos, más que de la contabilidad", ha manifestado.
Juan Cigales ha reconocido que llevaba personalmente "las cuestiones domésticas de Villa, como él las llamaba".
"Yo iba al despacho y le entregaba a veces un sobre, a veces una bolsa. Había gastos de gasolina, prensa. Había mogollón. Yo lo juntaba todo y rellenaba una hoja de cálculo y la firmaba él. Yo pagaba", ha reiterado.
El testigo ha ratificado que los únicos pagos que, tras ser adelantados por el sindicato reintegró Villa, correspondían al pago del viaje de sus hijos a Madrid cuando recibió la medalla de oro, así como un ordenador que le había comprado a la hija; pagos que se hicieron "en mano".
El ex contable ha corroborado igualmente que "tiene constancia de las transferencias de Hunosa a una cuenta bancaria a nombre del SOMA-UGT", pero ha dicho que desconocía su destino.
"Tú no te preocupes, ocúpate de que llegue el dinero y calla", era la frase que le transmitían cada vez que preguntaba si apreciaba la existencia de alguna situación anómala, pero no ha podido recordar "qué persona" se lo dijo.
El testigo ha relatado que, en una ocasión, el acusado Pedro Castillejo le recomendó que, ante la existencia de un desfase detectado en las cuentas, firmara un papel diciendo que "lo que faltaba se había extraviado", pero él rechazó esta idea.
La pérdida de las tarjetas era "el pan de cada día" en el caso de Villa y "cada dos por tres tenía un teléfono que se escacharraba", ha comentado durante su declaración ante el tribunal de la Sección Tercera.
Juan Cigales ha afirmado que ha apreciado un cambio en el estado mental del ex secretario general del SOMA-UGT, que llegó a comentar con otros compañeros, a los que les decía: "parece que está como ido, pero ellos me decían que sería para mí porque cuando subía a la Ejecutiva nos pone a parir", ha añadido.
Hunosa corrobora el pago de cheques nominativos a Villa
Dos de los presidentes de la empresa pública Hunosa, que ejercieron desde los años 1996 hasta la actualidad, han corroborado la existencia del pago de cheques nominativos al ex secretario general del SOMA-UGT, José Ángel Fernández Villa, mientras que las transferencias bancarias se realizaban directamente a su nombre.
Los pagos se realizaban en concepto de dietas por asistencia a las reuniones de los comités intercentros y por desplazamientos.
En el caso del SOMA-UGT, los cheques iban directamente a nombre de su ex secretario general, José Ángel Fernández Villa, según ha quedado de manifiesto en la tercera sesión de la vista oral del juicio que se sigue contra él por un delito continuado de apropiación indebida.
Luis Tejuca, presidente de la empresa pública Hunosa durante los años 1996 a 2004, ha asegurado que se abonaba a los asistentes los gastos por desplazamiento y unas dietas que estaban fijadas por convenios, siendo abonadas a las organizaciones sindicales en función del número de asistentes.
Sin embargo, ha puntualizado que el pago de dietas era competencia del área de Recursos Humanos: "Yo no firmaba el cheque, ni lo entregaba y desconozco si se le pagaba directamente a José Ángel Fernández Villa", ha manifestado.
A partir del año 2001 cambió el procedimiento de pagos y empezó a realizarse a través de transferencias bancarias a nombre del SOMA-UGT, sin actividad sindical, en lugar de al SOMA-FITAG-UGT.
La actual presidenta de Hunosa, María Teresa Mallada, ha reconocido que "a fuerza de buscar en los archivos" ha tenido un "conocimiento relativo" del sistema de pagos que se realizaron antes de su llegada a la presidencia, en febrero de 2012.
Maria Teresa Mallada ha explicado que se efectuaban pagos en cheques en las fechas comprendidas entre 1989 y 1993, con referencias de pagos en libros contables; desde 1993 a 2001 la copia de los cheques y a partir de 2001 se realizaban por transferencias por asistencia a los comités.
Ha indicado que en mayo de 2012 decidió "de manera unilateral" no seguir realizando los pagos por asistencia al Comité Intercentros, ante la delicada situación económica por la que atravesaba la empresa.
Secretarias de Villa reconocen haber cobrado personalmente los cheques
Otras dos secretarias que trabajaron para el ex secretario general del SOMA-UGT, José Ángel Fernández Villa, han reconocido que llegaron a cobrar personalmente los cheques nominativos que el ex líder sindical, al que llamaban "el jefe", les daba con su firma estampada en la parte posterior, para que acudieran a una entidad bancaria y, tras recoger el dinero, se lo entregaran "en mano y no lo publicaran por ahí".
"Me decía que era del consejo de administración de Hunosa. Me lo daba firmado por atrás e iba a la Caja de Ahorros a cobrarlo con su DNI", ha asegurado una de ellas durante su declaración ante el tribunal de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial que juzga a Villa por un delito continuado de apropiación indebida de fondos del SOMA-UGT por importe de 434.158 euros.
La misma secretaria ha añadido que empezó cobrando "ciento y pico mil pesetas y cuando acabamos eran doscientas o trescientas mil".
La secretaria ha admitido que "en alguna ocasión" había llegado a firmar en su nombre en alguna convocatoria, pero siempre "con su consentimiento".
En un sentido muy similar se ha pronunciado otra secretaria, que ejercía funciones de sustitución y que ha reconocido que también cobró los cheques cuando iba a la entidad bancaria "de vez en cuando" y que él sólo le decía: "vete rápido y no te entretengas".