Egocheaga se "auto-exilia del ochomilismo" tras completar las 14 cimas

Egocheaga ha subrayado que alcanzar los catorce ochomiles "no fue un reto"

El montañero español Jorge Egocheaga, convertido este mes en el trigésimo tercer escalador en el mundo en coronar las catorce cimas de más de ocho mil metros del planeta, ha dicho hoy en Oviedo que se ha "auto-exiliado del ochomilismo", y ha precisado que existen "diferencias muy grandes" en las ascensiones.

En la conferencia de prensa celebrada en la sede de Cajastur, su patrocinador habitual de expediciones, Egocheaga ha subrayado que alcanzar los catorce ochomiles "no fue un reto" para él aunque reconoció que se convirtió en un "objetivo" con el fin de poder dedicárselos a su "hermano y amigo" Iñaki Ochoa de Olza y su mujer Joëlle Brubpacher, ya fallecidos.

Egocheaga, junto al zamorano Martín Ramos, logró el pasado 18 de mayo hacer cumbre en el Kangchenjunga, la tercera de mayor altitud con 8.598 metros, en la que el ovetense cerró el periplo de ochomiles que inició el 17 de mayo de 2002 cuando coronó el Everest.

"Me he auto-exiliado del ochomilismo", ha revelado el montañero ovetense, que ha reconocido que convive con él porque está en la "dinámica" en la que ha subido estas altitudes, pero ha advertido de que intenta "seguir un camino propio".

A su juicio, es "una misma montaña pero subiendo de distintas formas", ya que "no tiene nada que ver la manera de aproximación" entre la escalada en la que el deportista emplea "varias horas de travesía para llegar a los distintos campos, otra para montar la tienda y unas cuatro para hacer agua", y la que el alpinista accede en "helicóptero y, con la tienda montada se pone a comer".

Sobre la cumbre conseguida en su tercer intento al Kangchenjunga, ha revelado que la aclimatación supuso el principal problema debido a que hizo "muy mal tiempo, con viento, lluvia y nieve", que les obligó a pernoctar cuatro noches por encima de los 7.000 metros.

El 18 de mayo, día en el que hicieron cumbre, la subida fue "muy rápida y sin problemas", ha afirmado Egoecheaga, que ha comentado que apenas ha podido disfrutar el momento de su estancia en la cima ante la "tensión" que suponía hacer frente a la bajada.

"No te emociones, que hay que bajar", ha dicho el asturiano que le comentó a su compañero Martín Ramos, al que le conminó a que le diera un abrazo cuando ambos "llegaran al campo base".

Ha anunciado que ahora no se plantea retos concretos, si bien la montaña "forma parte" de su vida, por lo que le gustaría llevar a cabo "algún tipo de actividad de alto nivel técnico" tras una carrera en la que entiende que "no tiene interés" desde el punto de vista alpinístico.

Ha enfatizado que no ha "aportado nada nuevo al alpinismo", si bien ha valorado que la "experiencia humana y las personas están por encima del logro deportivo".

Tras convertirse en el quinto español en lograr culminar la ascensión de los 14 ochomiles del planeta, ha rechazado ser protagonista de homenaje alguno.

"Si me sintiera orgulloso de lo que hice sí lo aceptaría pero alpinísticamente no aporté nada", ha concluido Egocheaga, que relega el reconocimiento al ámbito familiar.