Pedro Sánchez propondrá al Comité Federal que autorice unas primarias y un congreso

"Hay tiempo para que no haya terceras elecciones y que haya un gobierno alternativo"

El líder del PSOE, Pedro Sánchez, ha defendido la necesidad de celebrar ya el 39 Congreso Federal para que los partidarios de abstenerse a la investidura de Rajoy y los que, como él, rechazan esa "posición subalterna" debatan, voten y luego hablen con "una única voz" y "estén a piñón con la dirección".

Sánchez ha comparecido ante los medios tras la reunión de la comisión permanente de la ejecutiva federal, que ha acordado a iniciativa suya proponer al Comité Federal la convocatoria del 39 Congreso el 1, 2 y 3 de diciembre, después de la elección del secretario general en primarias el 23 de octubre.

Tras mostrarse convencido de que el Comité Federal no pondrá impedimentos para que los militantes resuelvan en un congreso ese "debate político de fondo", el secretario general ha recalcado que él se presentará a la reelección como defensor de un PSOE "claramente de izquierdas y diferenciado del PP, con capacidad de diálogo y con un proyecto fuerte, unido y autónomo de la derecha política y económica".

El líder socialista ha reconocido que son "legítimas" las posiciones distintas a la suya que mantienen dirigentes destacados de su partido, "que defienden de manera cada vez más clara que el PSOE debe apoyar la investidura de Rajoy".

"Hay quienes creen que debemos abstenernos, es legítimo, y otros creen que con 85 diputados el PSOE no debe plantearse siquiera gobernar", ha recordado y ha argumentado que, dado que eso refleja que hay un "debate de fondo importante" en el partido, "que no es de técnica ni de una mínima abstención, sino que es sobre la posición política del PSOE en los próximos años", el "mejor cauce" para resolverlo es un congreso.

"Ha llegado la hora de plantear ese debate a quien corresponde, que es la militancia a través de un congreso. Necesitamos debatir, votar y, una vez debatido y votado, es importante que el PSOE tenga una sola voz, no como ha ocurrido hasta ahora", ha proclamado.

Durante su comparecencia, Sánchez ha hecho hincapié en la idea de que el congreso debe enterrar la actual división interna y de que todo el partido debe secundar la posición que resulte vencedora.

Por eso, ha retado a los "compañeros que tienen un proyecto mejor para la organización" a que "den un paso al frente y lo defiendan". "Si ganan, yo seré la primera persona en ayudar a garantizar la unidad del PSOE", ha prometido y ha recalcado que le gustaría que "fuera también al revés", en caso de que el proyecto político ganador fuera el suyo.

Sánchez ha rechazado que el debate que mantiene con los "barones" sobre la posición del partido en la gobernabilidad de España pueda resolverse en un nuevo Comité Federal. Ha recordado que ya ha habido siete comités federales en el último año y ha sostenido que "ya va siendo hora de hacer un debate de verdad" y de "decir la verdad".

"Ofrezcamos una solución a la ciudadanía y, después de la votación de los militantes, que la organización esté a piñón, a una con su dirección", ha reclamado.

Sobre las fechas elegidas, ha sostenido que le hubiera gustado tener más tiempo para el proceso, pero que las primarias hay que "hacerlas en octubre", porque así "los plazos dan para formar gobierno". "Hay tiempo para que no haya terceras elecciones y que haya un gobierno alternativo".

"Más no puedo hacer; ha llegado el momento, es hora de hablar claro y decir qué piensa y qué va a hacer el PSOE", ha solemnizado el líder socialista, que no contempla la posibilidad de que el Comité Federal de ese sábado no avale su propuesta.

"Esa votación saldrá adelante", ha pronosticado, ante las reiteradas preguntas sobre si dimitirá en caso de que el Comité Federal le vuelva la espalda.

Sánchez ha opinado además que una decisión "tan trascendental" como la de permitir o no un gobierno del PP la debe "administrar la persona que la toma, y no que la decisión que yo tome la administre otra persona que a lo mejor no cree en ella".

Por otro lado. el secretario general del PSOE ha asegurado hoy que asume "toda la responsabilidad" que le confiere su cargo por los resultados de las elecciones gallegas y vascas, aunque ha apuntado que las causas "son muchas, no son ni una ni dos", y que no se puede hacer una "lectura uniforme" en las dos comunidades.

"Responsabilidades, por supuesto que todas; yo soy responsable como secretario general de una parte de las derrotas electorales como de las victorias en los territorios donde se han producido", ha argumentado en rueda de prensa.

Tras señalar que existen "realidades muy distintas" en Galicia y en Euskadi, ha destacado que en esta comunidad el "panorama político está más fragmentado" que en otras regiones.

Respeto a los comicios gallegos, ha recordado que el PSdeG se ha "enfrentado a una organización política nueva como En Marea" y que el candidato del PP, Alberto Núñez Feijóo, "lo ha hecho bien en su campaña electoral".

Según ha dicho, ese es el análisis que ha hecho hoy la comisión permanente de la ejecutiva federal, en más de cuatro hora de debate.

El líder socialista, que ha apuntado que el Comité Federal del próximo sábado deberá analizar también los resultados, ha confirmado que anoche felicitó personalmente a Feijóo y al lehendakari Urkullu por su victoria.

Ha señalado además que la ejecutiva ha acordado "por unanimidad agradecer de corazón el trabajo que ha hecho la militancia en el País Vasco y Galicia" y también el que han llevado a cabo los candidatos socialistas "en unas circunstancias tan complejas como vive la política española".