Adolescentes que alzan el vuelo tras pasar por pisos tutelados
Alba, Dima y Cristina son jóvenes luchadores que quieren romper prejuicios
Trece adolescentes pasaron en 2013 por el piso que el Principado ofrece a menores extutelados que emprenden su transición a la vida adulta. Los chavales tienen educadores que les apoyan y les ayudan a formarse y a buscar trabajo. Alba, Dima y Cristina son jóvenes luchadores que ahora alzan el vuelo.
Cristina vive en Gijón con otros seis chavales de entre 16 y 19 años que han crecido en centros tutelados por la administración. Ahora, aprenden a volar. Ninguno tiene llaves de casa y reciben una paga semanal de 15 euros.
Cristina sueña con trabajar en guarderías y Dima y Alba esperan ganarse el pan en la hostelería. Tienen las mismas inquietudes que cualquier joven pero más trabas. Se quejan, como buenos adolescentes, de exceso de reglas y de rigidez en los horarios. Quieren romper prejuicios.
Cuentan con la ayuda de un coordinador y cinco educadoras que se turnan para hacer noche en un piso de ocho plazas gestionado por la Fundación Hogar de San José. Les orientan en la búsqueda de cursos de formación y empleo. Algunos tienen relación con su familia biológica pero han estado institucionalizados porque vivieron situaciones de desprotección.