Unas 2.000 personas se manifiestan en Oviedo contra el cierre de La Madreña
Aseguran que aunque se cierre su sede actual el espíritu se va a mantener
Unas 2.000 personas se han manifestado hoy por el centro de Oviedo para mostrar su rechazo al desalojo al que antes de que acabe el mes posiblemente se verá sometido el colectivo "La Madreña" del edificio que ocupa y autogestiona desde hace dos años en la en la calle General Elorza.
La protesta se inició pasadas las 20:00 horas en un ambiente festivo, con tambores y música que amenizaron un recorrido lento salpicado de gritos contra el cierre de este centro cultural ubicado en la vieja sede de la Consejería de Sanidad.
"La Madreña cumple una función social", era el lema de la pancarta que abría esta manifestación que, tras abandonar la calle Elorza, se dirigió por la calle Foncalada hacia y la calle Uría, la plaza de España y la plaza de la Escandalera.
El objetivo del recorrido: llevar su protesta hasta las puertas de SEDES, la empresa propietaria del edificio que ocupan en la calle Elorza; la Federación Socialista Asturiana, la Delegación del Gobierno en Asturias, la sede del Ejecutivo regional y la del parlamento asturiano.
La protesta se ha desarrollado en una jornada en la que agentes de la policía han dejado en el buzón del centro social y cultural dos requerimientos para que en el plazo de siete días abandonen el edificio.
La policía, que hoy fotografió el momento en el que depositaba el requerimiento, ya había intentado ayer entregarlo, si bien ninguno de los usuarios del centro accedió a firmar el documento acreditativo.
No obstante, los portavoces de esta asociación dan por hecho que el próximo martes o miércoles, a lo sumo, el edificio de la calle General Elorza será desalojado y cerrado.
Hasta entonces, celebrarán asambleas en las que decidirán las acciones a seguir y si, tal y como demandan algunos usuarios del centro, optan por la resistencia pacífica.
En cualquier caso, aseguran que aunque se cierre su sede actual, el espíritu de La Madreña se va a mantener y con él las actividades que generan y a las que la ciudadanía no está dispuesta a renunciar.
Según Andrés Ron, La Madreña se ha convertido ya en un sentimiento ciudadano y la gente no quiere vivir en una ciudad que no cuente con centros de este tipo, "llenos de vida y alegría".
Pablo, otro miembro de este colectivo que prefiere no dar su apellido, también ha reconocido que van a perder el edificio que ocupan, pero que partir de ahí se abren otras alternativas para poder seguir con las actividades que hacen por y para la ciudadanía.
"La Madreña está perdida, pero la idea no, y esa forma de ofrecer cultura gratuita a la gente se va a mantener igual", ha señalado momentos antes de sumarse a la manifestación, que ha contado con el apoyo de distintos colectivos.
Una sentencia de la Audiencia Provincial de Oviedo ordenó la semana pasada el desalojo del edificio que la constructora Sedes tiene en General Elorza y que permanece ocupado desde hace dos años por este colectivo surgido en torno a las protestas del 15 M.