'Makelele', declarado culpable del asesinato de Sonia Mitre
El jurado reconoce las agravantes de parentesco y discriminación por razón de género
Un jurado popular ha declarado hoy culpable por mayoría -7 votos a favor y dos en contra- a Abdou Ndiaye, de 35 años, nacionalidad senegalesa y conocido como "Makelele", del asesinato de su expareja, la conocida hostelera gijonesa Sonia Meléndez Mitre, de 48 años, en un crimen cometido el 16 de julio de 2015.
El jurado ha reconocido las agravantes de parentesco y de cometer el delito por motivo de discriminación por razón de género, tal y como pedía la Fiscalía.
Tras el veredicto, la Sección Octava de la Audiencia Provincial fijrá en los próximos días la sentencia condenatoria después de que el jurado considerara que el acusado mató intencionadamente a la víctima "aprovechando su corpulencia física y eliminando toda posibilidad de defensa".
Una vez conocida la decisión del jurado, la Fiscalía y la acusación particular han pedido penas de veinte años de prisión e indemnizaciones por daños morales a la hija, la madre y el hermano de la víctima.
Además la acusación particular, que ejerce la familia de Sonia Mitre, ha pedido que se prohíba al acusado acercarse a ellos durante treinta años.
"Yo no la maté", ha señalado Abdou Ndiayer después de que se hiciera púbica la decisión del jurado.
El acusado, que durante el juicio negó haber estado en la vivienda de la mujer el día de los hechos, trabajaba como empleado en el establecimiento que la empresaria tenía en Gijón, el Bar Sinatra.
Ambos iniciaron una relación sentimental hacia finales de 2013 o principios de 2014, una relación que comenzó a deteriorarse debido, según defendió la Fiscalía, al carácter autoritario del acusado, quien tenía "actitudes de control y de dominación tanto en el ámbito de la relación personal como con ocasión del desempeño de su actividad laboral en los negocios de la mujer".
Todo ello derivó en que la mujer decidiera despedirle el 14 de julio de 2015 tras una acalorada discusión y disputa en público, en la que hubo testigos que confirmaron amenazas por parte del procesado.
Según ha considerado el jurado, el acusado acudió dos días después, el 16 de julio de 2015, a la vivienda de la mujer y allí la golpeó repetidamente y la estranguló.