Fin al encierro de los trabajadores de Vesuvius en la Catedral
Los empleados salen tras la convocatoria oficial de la mesa técnica de industrialización
Dos trabajadores de la empresa siderúrgica Vesuvius han abandonado este sábado su encierro en la Catedral de Oviedo / Uviéu, que ha durado 10 días, tras la convocatoria oficial para el próximo día 30 de octubre de la mesa técnica que abordará el futuro de la plantilla.
Entre lágrimas y abrazos de sus familiares y con su mochilas y esterillas para dormir al hombro, los trabajadores, acompañados por representantes del Comité de Empresa, han cruzado la puerta de la iglesia bajo el son de "Vientos del Norte", una canción compuesta por los hermanos Agüeros.
Tras cruzar la valla del recinto eclesiástico, los dos trabajadores, que no han querido hacer declaraciones, han sido vitoreados por más de 200 personas que, pese a la fuerte lluvia, les han hecho un pasillo de honor acompañados del "Asturias" de Víctor Manuel.
Los trabajadores, que en un principio eran tres y que iniciaron una huelga de hambre que desconvocaron horas después tras alcanzarse el acuerdo, pernoctaron en el despacho del deán catedralicio sin más contacto con el exterior que las visitas que recibían del Comité de Empresa o el calor de las muestras de apoyo que percibían en las concentraciones a través de las rejas de la estancia.
El comité de empresa de las plantas de Vesuvius en Langreo y Miranda de Ebro y la dirección de la compañía alcanzaron un acuerdo el pasado día 15 para el cese de la actividad industrial y la ejecución del ERE el 31 de octubre, aunque con el compromiso de buscar un plan de reindustrialización con futuras recolocaciones.
La multinacional británica dedicada a la fabricación de material refractario presentó un ERE que supondrá el cese de actividad en su planta langreana y el despido de la mayor parte de sus 111 trabajadores, así como de los 17 de la planta de Miranda de Ebro.
Los dos operarios fueron saludados el pasado jueves mientras permanecían encerrados por los reyes de España, la princesa de Asturias y la infanta Sofía, que se detuvieron unos minutos con ellos durante la visita que realizaron a la catedral de Oviedo en la primera jornada de su estancia en el Principado.