Las máximas distinciones institucionales ponen fin al Día de Asturias

Barbón ve próximos grandes consensos en salud mental y medio rural

El presidente del Principado, Adrián Barbón, se ha fijado como metas conseguir amplios consensos en políticas de medio rural y salud mental, al igual que se ha hecho ya en materia de infraestructuras o con la concertación social.

"Entendimientos similares van a poder conseguirse" en esos dos campos, ha asegurado este domingo el jefe del Ejecutivo asturiano durante la ceremonia de entrega de las Medallas de Asturias.

El acto, que coincide con la celebración del Día de Asturias, se ha celebrado en el Palacio de Congresos de Oviedo con la presencia de autoridades civiles y militares y una amplia representación de la sociedad civil. Entre ellos, la ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego, que no ha hecho declaraciones.

En esta ocasión, la máxima distinción que concede el Gobierno del Principado ha recaído a título póstumo en el que fuera alcalde de Mieres durante doce años, Aníbal Vázquez, y en el director de El Comercio, Marcelino Gutiérrez, ambos fallecidos recientemente.

También han recibido las máximas distinciones institucionales del Principado el presidente de honor de la FSA-PSOE y primer regidor democrático de Laviana, Pablo García; la investigadora Adonina Tardón y la artista Consuelo Vallina.

Además, ha recogido el título de hijo adoptivo los hispanistas franceses Yvan Lisorgues y Jean François Botrel, considerados los máximos expertos mundiales en la obra de Leopoldo Alas Clarín, serán nombrados hijos adoptivos, mientras que el cardenal gozoniego Ángel Fernández Artime, rector mayor de la congregación salesiana, distinguido con el de hijo predilecto, no ha estado presente en la ceremonia.

Tras su entrega, Barbón ha incidido en que el impulso demográfico, la renovación industrial, el refuerzo de los servicios públicos, la revitalización del medio rural o la consolidación del modelo turístico de calidad son metas comunes para una amplísima mayoría en los que hay que intentar sobreponerse al ruido y buscar el consenso como ya se ha hecho en materia de infraestructuras o con la concertación social

En su opinión, "entendimientos similares van a poder conseguirse en materia de medio rural y salud mental" en una comunidad que, tras décadas de reconversión industrial, "lidera ahora la transformación industrial, ha enterrado el complejo secular de aislamiento, es sinónimo de calidad turística y está cada vez más orgullosa de su cultura".

"No es una jornada para protagonismos, sino para la identificación colectiva, en la que impere la concordia y la unión sobre tensiones y desacuerdos", ha subrayado el presidente autonómico, para quien "los desacuerdos son compatibles con la fijación de objetivos comunes".

Los Premiados

Al referirse a los premiados, ha recordado a Aníbal Vázquez, fallecido el 12 de noviembre del pasado año, como un "antídoto del sectarismo" y un hombre "plenamente identificado con sus ideas, rocoso en las convicciones y al mismo tiempo abierto a todos los demás".

Su hija Susana, que recogió el galardón en su nombre, aseguró que como alcalde nunca escatimó esfuerzos para cambiar cosas y que siempre lo hizo con cinco principios: coherencia, sentido común humildad, ejemplaridad y una buena dosis de sentido del humor.

La distinción concedida también a título póstumo a Marcelino Gutiérrez fue recogida por su esposa, Mari Luz Ania Tamés que aseguró que a lo largo de los 25 años que ejerció el periodismo lo hizo de forma "honrada y comprometida" y con "Asturias en el corazón".

Para Barbón, con la distinción a este periodista, fallecido el pasado 24 de septiembre, se honra a una persona "que contribuyó a mejorar la calidad de la conversación pública en el Principado" y que fue una muestra del "periodismo veraz y crítico".

Al referirse a Pablo García, Barbón ha asegurado que, al que fuera primer alcalde democrático de Laviana, se le puede definir como un "humilde maestro de libertades contra la dictadura" de quien aprendió que los derechos "no son un regalo caído del cielo", que hay que defenderlos "generación tras generación sin bajar la guardia".

El presidente también ha reconocido la "brillante evolución académica e investigadora" de Adonina Tardón, primera y única mujer catedrática de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Oviedo y considerada la científica asturiana más destacada a nivel nacional.

Esta epidemióloga de 70 años, actualmente centrada en cómo erradicar la bacteria que provoca el 80 por ciento de los casos de cáncer de estómago, ha recogido esta distinción en nombre de las mujeres de su generación a las que "por férreos estereotipos" no se les puso nada fácil el desarrollo de su carrera profesional.

La otra mujer galardonada, la pintora, grabadora y ceramista Consuelo Vallina González (Ribadesella, 1941) también ha agradecido que sus padres le diera la posibilidad de entrar en el mundo del arte en unos años en los que "para la mayoría de las mujeres era casi imposible" y el apoyo de todos quienes creyeron en su trabajo.

Barbón también ha resaltado que su voluntad por interpretar el mundo desde el arte "sigue hoy tan vigente como cuando dio las primeras pinceladas, con las que desbrozó un camino cuyo recorrido no resultaba fácil entonces para las mujeres".

Los hispanistas franceses Yvan Lisorgues y Jean François Botrel, considerados los máximos expertos mundiales en Leopoldo Alas Clarín y grandes difusores de su obra, han recibido también el título de adoptivos, precisamente cuando se cumplen 140 años de la primera edición de La Regenta.