Rañeces presume de unión vecinal

El pueblo tiene 74 vecinos y conservan sus servicios públicos con la celebración de numerosas sextaferias

La historia reciente de Rañeces no se entendería sin el matrimonio de Cesáreo Fernández y Carolina Maraboto. Él, un indiano nacido en el pueblo que emigró a México y que, tras casarse y hacer fortuna, regresó con su mujer y promovió la construcción de la escuela, la carretera y las traídas de luz y agua apunta Benigno Fernández, vecino de Rañeces.

Rañeces cuenta con 37 casas y 74 vecinos que en una orografía característica, miran desde lo alto los meandros del río Nora. Esas escuelas que construyó el indiano se reconvirtieron en los años 80 en un Centro Social, testigo de la vida en común de sus habitantes. Desde aquí se organizan las habituales sextaferias. 8 en lo que llevamos de año asegura José Luis Granda, vecino de Rañeces.

La ganadería, la fábrica de loza de San Claudio y la de armas de Trubia han sido la fuente económica del pueblo. Hoy la mitad de parroquianos son nacidos aquí y, la otra mitad, venidos de fuera. Como Toño Marcos.

San Bartolomé, el 24 de agosto, son las fiestas patronales de la localidad. La Ruta de los Lanceros, que recorre buena parte de Las Regueras, es una de las sendas que surca este territorio.