Mañana lunes comienza en el Tribunal Superior de Justicia de Asturias el juicio oral contra los 10 acusados de participar, como contrayentes o testigos, en matrimonios de conveniencia entre españolas y ciudadanos nigerianos. Se celebraron en los juzgados de Oviedo, Corvera y A Coruña entre 2005 y 2011. Trece años después se inicia el juicio. El fiscal pide en total penas que suman los 23 años de cárcel.
En su escrito el fiscal solicita ocho años de cárcel y 9.000 euros de multa para la que considera el cerebro de la operación, que según el Ministerio Fiscal, actuaba como grupo criminal. Una ciudadana española se encargaba de reclutar a las personas necesarias para estos matrimonios de conveniencia.
Lo hacían en calidad de contrayentes, testigos o como organizadores. La cabecilla era la encargada también de localizar a los ciudadanos extranjeros en situación irregular que estaban dispuestos a pagarle dinero a cambio de un matrimonio falso que les permitiese arreglar sus papeles. Tareas a las que ayudaban otras dos españolas acusadas.
Una organización, dice el Ministerio Fiscal, en el que había un segundo grupo formado por ciudadanos nigerianos. En común acuerdo participaban en la celebración de estos matrimonios pagando dinero y obteniendo la residencia legal en España. Unos hechos que, según el escrito del fiscal, son constitutivos de un delito de grupo criminal, otro delito continuado de matrimonio ilegal, delito continuado de falsedad documental y delito de usurpación del estado civil. Este último porque la cabecilla llegó a casarse hasta cuatro veces en cinco años y al menos en dos ocasiones suplantando la identidad de la contrayente, que en ese momento estaba en prisión.
Los 10 acusados suman penas superiores a los 23 años de prisión.
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