El nuevo plan de residuos de Gijón prevé sanciones para quien no recicle

El plan tendría un coste aproximado de 20 millones de euros

El borrador del Plan Municipal de Residuos 2025-2030 de Gijón plantea establecer un sistema de pago por generación y unidades de vigilancia en la calle si en 2028 no se alcanzan los porcentajes de reciclaje de residuos que determina la normativa de la Unión Europea.

El concejal de Medio Ambiente y Sostenibilidad, Rodrigo Pintueles, ha presentado este martes las líneas maestras de un documento que se concibe como "un plan de ciudad" y cuya discusión comenzará hoy en el Consejo Municipal para la Prevención y Gestión de Residuos y el Fomento de la Economía Circular.

El plan, tal y como está redactado actualmente, tendría un coste aproximado de 20 millones de euros y se desarrollaría en dos fases, la primera de las cuales tendría lugar hasta 2027 y contempla tres líneas estratégicas.

En esta fase se pretende concienciar e informar a la ciudadanía, facilitar al ciudadano la separación con más contenedores de textil, de poda, contenedores de selectiva en zona rural, ampliación de contenedores de aceite, puntos limpios de cercanía, e instalación de más papeleras en parques e instalaciones deportivas, entre otras medidas.

En esta primera fase también se prevé incentivar económicamente la separación a través medidas fiscales por uso de puntos limpios, contenedores de orgánica y compostadoras que favorezcan económicamente a aquellas familias que cumplen con la ley.

La fase dos, en caso de que a finales de 2027 no se alcancen los porcentajes que marca Europa, implicaría el establecimiento de un sistema de pago por generación, lo cual derivaría en unos costes que supondrían incrementos en la tasa y control de la no separación.

Pintueles ha explicado que "no se quiere llegar" a esta fase dos, si bien ha reconocido que la ciudad está "aún lejos" de los porcentajes exigidos por la UE (del 50 por ciento para 2025), ya que actualmente solo el 35,7 por ciento de las 123.000 toneladas de residuos generadas se separan adecuadamente.

El edil ha destacado que el 90 por ciento de lo que se tira a la basura es reciclable, al tiempo que ha calculado que las 30.000 toneladas de basura orgánica que acaban en el vertedero "cuestan más de 2 millones de euros al año a los gijoneses".

El jefe del Servicio de Residuos Urbanos de Emulsa, Sergio de Lucas, ha explicado que en la UE se fija un objetivo de reciclaje del 55 por ciento en 2025, 60 por ciento en 2030 y 65 por ciento en 2035.

De Lucas ha destacado que Europa "ya ha advertido a España" de que no parece que se vayan a cumplir estos objetivos, lo que derivará en multas a nivel estatal.

También ha insistido en que actualmente "hay suficientes" contenedores, puntos limpios y medios para que se cumpla con la ley.