La viabilidad del Matadero de Gijón, actualmente en concurso de acreedores, vuelve a estar en peligro. La empresa que iba a asumir su compra no está dispuesta a asumir los desperfectos aparecidos en las instalaciones. Se cifran en 300.000 euros. El Comité de empresa denuncia que fueron provocados por varios sabotajes. La Policía Nacional se ha hecho cargo de la investigación.
Las declaraciones realizadas por unos hechos que habrían tenido lugar durante este verano apuntan en una misma dirección. Así lo aseguran fuentes vinculadas a la investigación. Sin embargo, aún no hay pruebas suficientes que permitan la detención de ninguno de los presuntos saboteadores.
En la actualidad, el matadero funciona bajo la gestión del administrador concursal. El próximo miércoles está previsto que se formalice la escritura de traspaso al grupo cárnico ganadero asturiano. Sin embargo, esta empresa no está dispuesta a asumir los 300.000 euros que supondría reparar los desperfectos.
Los contactos con el Ayuntamiento ya han comenzado. De no haber acuerdo, el macelo se quedaría al borde del cierre.
Quince personas trabajan actualmente en las instalaciones de Granda.
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