El Gobierno de Asturias ha destacado este viernes el "diálogo fluido y discreto" que mantiene con los diputados Adrián Pumares y Covadonga Tomé para lograr un amplio acuerdo presupuestario frente a un PP que "no tiene ninguna voluntad" de negociación y "no da ninguna importancia" a estas cuentas.
Así lo ha asegurado el portavoz del Ejecutivo autonómico y consejero de Hacienda, Guillermo Peláez, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno en relación a unas cuentas -que ascenderán a 6.350 millones, dos más que este año- que iniciarán su tramitación parlamentaria el próximo viernes.
Peláez ha confirmado que existe un "diálogo fluido" con los dos parlamentarios del grupo mixto, con los que el Ejecutivo "comparte" una serie de objetivos, y solo falta "encontrar el acuerdo con las medidas" concretas.
"La idea es que haya un acuerdo mayoritario en la Junta General y trabajamos con esa vocación y somos optimistas en ese sentido", ha comentado sobre las conversaciones.
El Gobierno asturiano mantiene la voluntad de poder alcanzar un consenso antes de que el proyecto de ley se registre en el parlamento, si bien Peláez ha reconocido que cada fuerza política "tiene sus ritmos y sus procesos en la toma de decisión", por lo que es importante dejarles "ese espacio".
Falta de propuestas del PP
Frente al "ánimo constructivo" de Pumares y Tomé, el consejero ha lamentado la falta de voluntad del PP a la hora de negociar las cuentas, formación que no ha enviado al Gobierno "absolutamente ninguna propuesta", a pesar de haberlo requerido "en varias ocasiones".
"Evidencia que no tiene ninguna voluntad de diálogo ni da importancia al presupuesto. Aparentemente, no tiene ningún interés en que se apruebe o que pueda haber algún consenso", ha añadido al respecto el titular de Hacienda, que ha asegurado que la postura de los populares refleja que están "situados muy lejos de los debates que interesan".
En este punto, ha puesto de manifiesto que al tiempo que el PP pedía al Gobierno que presentara las cuentas lo antes posible ahora sus diputados defienden que la próxima semana haya actividad ordinaria en la Junta General, lo que implica un retraso de dos días en el inicio de la tramitación.
Con todo, el Gobierno asturiano sigue tendiendo la mano al PP y le ha pedido que "se acerque al diálogo constructivo con propuestas".
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