Los cosecheros buscan nuevos mercados para la manzana asturiana y lograr su rentabilidad

Promueven una denominación de origen para la manzana asturiana

Manzanas francesas, mostos de Centroeuropa y, crecientemente, variedades asturianas plantadas en Galicia para reducir costes, es la competencia a la que no pueden hacer frente los cosecheros de manzana asturiana para sidra.

Misma cosecha, misma finca, misma variedad de manzana, pero por unas, el cliente pagará hasta 46 céntimos el kilo y por otras entre 6 y 8 céntimos menos. Es la diferencia entre el precio al que se paga la manzana que va para hacer sidra de Asturias y la que va para sidra natural. En esa se va en buena medida la rentabilidad del sector, señala Jorge García, director de Producción Vegetal de Campoastur.

El coste medio en Asturias está establecido por un estudio de la Universidad de Oviedo que se va actualizando todos los años a 57 céntimos el kilo para cubrir costes de producción. Este año los llagares lo máximo que están dispuestos a pagar es 46 céntimos. Es decir, seguimos vendiendo a pérdidas, explica Eduardo Cortes, cosechero.

En dos décadas Asturias ha perdido casi un tercio de su extensión de pomaradas. La baja rentabilidad desincentiva la plantación. Anima la entrada de manzanas de afuera y la salida de cosecheros, que plantan variedades asturianas en las comunidades vecinas explica José Alonso, cosechero.

Buscando rentabilidad para toda su producción, y no solo para la que va a sidra con DOP, un grupo de cosecheros ha iniciado los trámites para crear una denominación de origen de la manzana asturiana. La presentan al sector por primera vez esta noche en Asturias Semanal, que hará una radiografía del sector.