Las licencias para convertir bajos en viviendas se han multiplicado por cuatro en Avilés en el último año

La situación del mercado inmobiliario es cada vez más complicada en la ciudad avilesina

Encontrar un piso para vivir en Avilés se ha vuelto una tarea muy complicada asegura Luis González, gerente de la inmobiliaria La Muralla.

La oferta es escasa, la demanda alta y, en consecuencia, los precios se están disparando. Han subido un 15% en el último año y el metro cuadrado en el centro supera los 1.600 euros.

La obra nueva es muy escasa, el año pasado se redujo a estos edificios. La mayoría están vendidos y eso que rondan los 300.000 euros. Ante esta situación los bajos-vivienda son una alternativa y las licencias solicitando el cambio de uso se han multiplicado por cuatro en el último año afirma Diego Castellano, arquitecto.

Como ejemplo una de las reformas que realizaron en un local de 160 metros costó unos 80.000 euros. Si bien no todos los bajos pueden hacerse vivienda. En la zona centro está prohibido y en el resto es obligatorio que cuenten con salida de humos por bajo cubierta y suelos por encima de rasante. Una tendencia al alza que parece que ha venido para quedarse.