Los cuatro trabajadores continúan ingresados, dos de ellos en la UCI del HUCA

En el accidente perdieron la vida Jorge Carro, Rubén Souto Robla, Amadeo Bernabé, Iván Radio y David Álvarez

Los cuatro heridos en la explosión registrada ayer en el interior de la mina de Zarréu, en la que otros cinco trabajadores perdieron la vida, continúan hospitalizados y estables aunque, según el presidente del Principado, Adrián Barbón, "aún es pronto para saber la evolución".

De los cuatro heridos en la explosión que ayer acabó con la vida de cinco mineros leones, dos fueron derivados a centros hospitalarios de León y los otros dos al Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), en Oviedo, donde continúan ingresados en la UCI en situación estable.

Se trata de un hombre de 36 años vecino de Degaña que en un primer momento fue trasladado con un traumatismo craneal al Hospital Carmen y Severo Ochoa de Cangas del Narcea y desde allí al HUCA para la realización de pruebas complementarias.

Con politrauma grave también fue derivado en helicóptero al complejo hospitalario de Oviedo el último de los mineros en ser rescatados del tercer nivel de la mina de Zarréu, en la que se registró la explosión que, según la principal hipótesis, se debió a la presencia de grisú.

Los otros dos heridos, un varón de 47 y otro de 39, fueron trasladados inicialmente al Centro de Salud de Villablino y desde allí, el más joven, fue evacuado al hospital de El Bierzo en una ambulancia y el otro, con quemaduras graves, en un helicóptero medicalizado al Complejo Asistencial Universitario de León.

Ambos continúan ingresados en esos hospitales en situación estable, según han confirmado a EFE fuentes de la Consejería de Sanidad de Castilla y León.

En el accidente, el más grave en una mina asturiana en los últimos treinta años, perdieron la vida Jorge Carro, Rubén Souto Robla, Amadeo Bernabé, Iván Radio y David Álvarez, todos ellos vecinos de la provincia de León de entre 32 y 54 años.

Los cuerpos de Jorge, Rubén, Amadeo e Iván, vecinos de Villablino, han sido trasladados desde el Instituto de Medicina Legal de Oviedo, donde se les practicó ayer la autopsia, hasta el polideportivo de esta localidad, donde ha quedado instalada la capilla ardiente, mientras que David será enterrado en Torre del Bierzo, de donde era natural.