El Museo de Bellas Artes amplía su colección con 29 obras donadas por Plácido Arango

Pinturas y esculturas que abarcan desde el siglo XV al XX

El Museo de Bellas Artes de Asturias, considerada la sexta pinacoteca de España, completará las lagunas de su colección con la donación de 29 obras del empresario Plácido Arango (Tampico, México, 1931), un conjunto de valor "incalculable" vinculado a la historia del arte español de los siglos XV al XX,

Tras la aceptación de las obras, la más antigua de 1485 y la más reciente de 1992, aprobada hoy por la Junta de Gobierno del Museo, la colección incorporará a dieciocho autores hasta ahora no representados entre los que figuran Juan de Juanes, Juan van der Hamen, Jerónimo Jacinto Espinosa, Juan de Valdés Leal, Antoni Tàpies, Manuel Millares, Rafael Canogar o Eduardo Arroyo.

Además, otros autores -entre ellos Zurbarán, Zuloaga o Gutiérrez Solana - estaban ya representados mediante depósitos de colecciones públicas o particulares o ya figuraban en los fondos y la donación permite, según el director del Museo, Alfonso Palacio, "paliar las lagunas existentes y reforzar de manera excepcional lo ya presente".

Palacio ha destacado también por su calidad y magnitud -5 metros de alto por 3,90 de ancho- el Retablo de la Flagelación de Leonor de Velasco, del siglo XV, así como la presencia de dos esculturas de autores contemporáneos como Juan Muñoz y Cristina Iglesias.

Asimismo, ha incidido en que buena parte de las obras, que presentan un excelente estado de conservación, fueron recuperadas por Plácido Arango para el patrimonio español en su labor de coleccionista mediante su adquisición a coleccionistas extranjeros.

Tras un largo proceso de diálogo sobre el contenido de la donación con Arango , "siempre abierto a hablar de lo que era mejor para el Museo", la donación se fijó en 29 obras que serán presentadas en una exposición en el Museo que se celebrará la próxima primavera y que irá acompañada de la edición del catálogo y de un ciclo de conferencias y de actividades didácticas.

Posteriormente, y dado que se trata de una donación con derecho a usufructo vitalicio, el Museo prevé que sólo tres de las obras de arte contemporáneo se exhiban a partir de ese momento en su colección y que Arango recupere el resto hasta su muerte o hasta que decida destinarlas definitivamente a la pinacoteca ovetense.

Una vez que las obras retornen a Oviedo los técnicos del Museo determinarán si se exhiben incorporadas al recorrido diacrónico que se ofrece o si contarán, como en la exposición de la próxima primavera, con un espacio propio dentro de la pinacoteca, a la que Arango ya donó en 2007 el "Otoño vasco", de Darío de Regoyos,

La donación, que el empresario dedica a la memoria de sus padres, Jerónimo Arango Díaz y María Luisa Arias Fernández, dos emigrantes en México de origen asturiano, tiene, según Palacio, una dimensión similar a la de veinticinco obras que ya realizó para el Museo del Prado, cuyo Patronato presidió entre 2007 y 2012.

"Es un conjunto de obras selectas que ambicionaría cualquier museo del mundo", ha apuntado el director de un museo que desde 2011 carecía de fondos para nuevas adquisiciones y que, aunque hubiera dispuesto de ellos, tampoco habría podido acceder a las mismas tanto por su coste como por tratarse de pinturas que no salen al mercado.

En cuanto al valor estimado de las 29 pinturas y esculturas donadas, Palacio ha señalado que, por el momento, resulta "incalculable" a la espera de que el Museo de Bellas Artes las reciba y realice las oportunas gestiones con las compañías aseguradoras y las someta a la valoración de los peritos.

Por su parte, el consejero de Cultura del Principado, Genaro Alonso, ha calificado el de hoy de "día histórico" en los 37 años de vida de un museo del que Arango, propietario del grupo VIPS y ex presidente de la Fundación Príncipe de Asturias, pasará a ser Patrono de Honor.

Para el concejal de Cultura del Ayuntamiento de Oviedo, Roberto Sánchez Ramos, el "ejemplo" del empresario astur-mexicano debería cundir entre otros coleccionistas y posibilitar así que obras que forman parte de colecciones privadas "puedan ser vistas por miles de personas".