El Gobierno de Asturias ha declarado el nivel de prealerta por contaminación atmosférica en la zona de Gijón tras tres días en los que se ha superado el límite de partículas de diámetro inferior a 10 micras (PM10), situación que se ha visto hoy complicada por el humo de los incendios que afectan a la comunidad.
La estabilidad atmosférica y las fuertes inversiones térmicas han provocado un empeoramiento de la calidad del aire en esta zona y también en Avilés, donde se ha activado el nivel de aviso.
A esto se suman, en algunos casos, los vientos del sur o suroeste, que puedan transportar partículas de polvo del norte de África.
La oscuridad apreciable hoy es un efecto derivado de la humareda provocada por los incendios, según ha informado hoy el Principado, que confía en que vaya atenuándose y disipándose a lo largo de la jornada.
La declaración de prealerta implica la adopción de medidas preventivas y correctoras en Gijón entre las que se incluyen la información a la población, la intensificación de riegos, la prohibición de tráfico pesado en las zonas de mayor densidad de población de siete a nueve de la mañana y una especial vigilancia sobre las actividades industriales que puedan provocar polvo.
Sanidad asegura que se puede hacer vida normal pero recomienda evitar la actividad física en exteriores
Sanidad ha informado de que a lo largo de la jornada no se han registrado incidencias reseñables en los centros sanitarios que puedan vincularse, al menos, con los incendios. Las autoridades sanitarias asegura que no hay necesidad de restringir las actividades habituales.
Sólo los colectivos de riesgo deben limitar la actividad física intensa en el exterior. El humo puede causar irritación en los ojos y en el aparato respiratorio y agravar las dolencias pulmonares o cardíacas.
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