El que fuera vicepresidente del Montepío de la minería entre 2004 y 2006, Salvador Fernández, afirmó ante la Guardia Civil que la empresa de limpieza que trabajaba en la residencia de la mutualidad en Roquetas de Mar cobraba a través de una empresa intermediaria.
También afirmó que había una diferencia de 6.000 euros al mes entre lo que cobraba el servicio de limpieza y lo que esa intermediaria facturaba al Montepío.
Fernández aseguró en su declaración ante los investigadores que cambió el contrato de limpieza para que cobrase directamente del Montepío, pero que al volver a Asturias, el entonces presidente de la mutualidad minera, Alfredo Álvarez Espina, le dijo que "acababa de joder a Postigo".
Salvador Fernández fue destituido de su cargo en 2006 por falta de confianza.
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