El director general de Modernización de la Consejería de Administraciones Públicas entre 2007 y 2011, Alberto Pérez Cueto, ha afirmado hoy que Marta Renedo le reconoció las irregularidades que había cometido y que le pidió perdón cuando le comunicó su cese como jefa de servicio al haber sido descubierta.
En su declaración ante el tribunal que juzga el caso Renedo, Pérez Cueto ha subrayado que "jamás" mandó a Renedo que hiciera "facturas fraudulentas" y que la denunció y cesó en cuanto comprobó las irregularidades en su gestión.
En la quinta sesión de la vista oral del caso Marea, en el que se juzga un supuesta trama de corrupción en las contrataciones de la Administración del Principado, Pérez Cueto ha recalcado que son "radicalmente falsas" las acusaciones de Renedo ante el tribunal, el pasado día 25 de abril, en las que le acusó directamente de ordenar la facturación de facturas falsas.
Ha indicado que detectó movimientos sospechosos en el ejercicio de 2009 ejecutados a favor de la empresa Implans Mounts (de la que luego se descubrió que Renedo era administradora única), ya que no era habitual que esta empresa realizará operaciones con el Principado y menos con contratos tan elevados.
El ex director general del Principado ha explicado que al repasar las cuentas de los ejercicios de 2009 y también las de 2008 pudo comprobar que se había sido falsificada su firma en numerosos contratos de miles de euros.
Ha explicado que consultó las irregularidades que había detectado con el secretario general de la Consejería Francisco José Díaz Ortíz, que le comunicó que no había un error de administración y que se trataba de operaciones de Renedo.
"Vi algo raro en las firmas, algunas no eran mías y otras eran idénticas, fotocopias", ha aseverado el ex director general, que ha indicado que unos días después descubrió otro grupo de facturas a nombre de una autónoma cuya identidad supuestamente había sido usurpada por Renedo, en las que se repetían también las fotocopias y un alto volumen de facturación.
Ha relatado el momento en el que le comunicó a su ex jefa de servicio el expediente abierto contra ella en el que se había detectado las irregularidades que había cometido y que se había resuelto con su cese.
"Renedo reconoció los hechos y me pidió perdón", ha asegurado Pérez Cueto, que ha dicho que le recriminó que hubiera falsificado sus firmas.
El momento de mayor tensión de su declaración se ha registrado ante las preguntas del letrado José Carlos García Hernández, que ejerce la defensa de Marta Renedo, una de las principales acusadas y cuyo acrónimo dio nombre al caso (Marea).
Pérez Cueto ha rechazado que hubiera manifestado en sus declaraciones ante el Parlamento asturiano que pidiera que se facturaran obras sin haberse ejecutado y que sólo pedía a los proveedores que aligeraran las cuentas para el cierre de sus pedidos.
"No he participado en nada irregular", ha asegurado el ex director general, que ha asegurado que no presentó documentación falsa a la Fiscalía y que entregó toda la que poseía sobre el caso.
González Cachero niega haber recibido órdenes para pagar facturas falsas
La abogada del Principado y ex jefa del Servicio Técnico de la Consejería de Cultura en 2007, Isabel González Cachero, ha afirmado hoy que no conoce ningún expediente donde se hayan pagado facturas falsas y ha negado haber recibido orden alguna para ello o conocer que se la hubieran dado a otro compañero.
González Cachero ha abierto hoy el turno de los más de 170 testigos que van declarar ante el tribunal de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial.
En la quinta sesión de este juicio, la ex jefa del servicio técnico ha afirmado que cualquier funcionario que conociera irregularidades las tendría denunciar, ya que está obligado a ello, y ha subrayado que no ha firmado ni conoce el pago de facturas en falso ni de gastos de forma anticipada.
Ha indicado que la "única" comunicación que mantuvo con Marta Renedo fue para decirle que iba a ser cesada por la consejera.
Asimismo, ha rechazado conocer las resoluciones en los casos del Centro de Belén de la Montaña y de la Biblioteca del Fontán pese a la insistencia de García Hernández y de otras defensas para que explicara estos asuntos.
"No puedo velar por asuntos que desconozco", ha aseverado González Cachero, que ha recalcado que no contaba con firma electrónica.
Sánchez Casero ha terminado su declaración afirmando que desconoce la forma de pago que se realiza en el Principado.
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