La dirección y los sindicatos de ArcelorMittal han vuelto a reunirse para negociar el plan de viabilidad de la acería de Gijón / Xixón, después de haber alcanzado acuerdos en otras instalaciones.
La compañía ha reducido el número de puestos de trabajo que plantea amortizar y asegura carga de trabajo tanto para la acería, como para los trenes de carril y alambrón.
Hoy la empresa ha anunciado a los sindicatos que a principios de año, el día 4 de enero, vuelve a ponerse en marcha el sínter A en Gijón.
El aumento de la producción obliga a echar mano de esta instalación, parada desde abril, donde se trata el mineral de hierro antes de pasar a los altos hornos. Un arranque que ha necesitado de una modificación en la autorización ambiental de la factoría.
La producción está mejorando y ArcelorMittal necesita procesar más cantidad de mineral de hierro con los dos hornos funcionando. El sínter A se pone en marcha, pero no ha finalizado la instalación del filtro de mangas que reduce la emisiones contaminantes.
Esta obra, que acumula más de un año de retraso por desavenencias entre la ingeniería y las empresas de montaje que trabajan en ella, se prevé que concluya en marzo.
Con los dos sínteres, A y B, en activo, la siderúrgica ha tenido que pedir una modificación de la autorización ambiental integrada para cumplir con los límites de emisiones. En concreto, el Principado ha autorizado un cálculo alternativo de valor medio diario, en vez de cada sínter por separado, que garantice una protección ambiental equivalente.
Cuando el sínter A alcance el ritmo de producción adecuado, está previsto que pare el B por mantenimiento.
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