La Fiscalía está investigando si se cumplió la legislación en materia de prevención de incendios o, por el contrario, no se ha avanzado nada en cuanto al protocolo que ya le reclamó al Principado hace casi dos años. A la espera de recibir los atestados la fiscal jefe del Principado reconoce que todo apunta a que la mayoría de incendios registrados en los últimos ocho días fueron intencionados.
Las comunidadeds pedirán ayudas
Los gobiernos de Asturias, Galicia y Castilla y León han solicitado del Ejecutivo central que plantee a la UE que reduzca las exigencias necesarias para acceder a los denominados fondos de solidaridad europeos para que puedan beneficiarse las zonas afectadas por la última oleada de incendios.
Esta medida ya fue solicitada por Asturias en 2015 sin que fuera atendida tras una situación similar y las tres comunidades han acordado "aunar esfuerzo" para pedir el Gobierno que tome esa iniciativa para tener acceso a unos fondos que ya se distribuyeron en otros casos aunque no se cumpliesen todos los parámetros.
Esta decisión la ha anunciado hoy el consejero de Presidencia del Gobierno asturiano, Guillermo Martínez, tras contactar con sus homólogos de Galicia y Castilla y León con los que ha acordado también solicitar del Ejecutivo central que también flexibilice los criterios para las denominadas ayudas permanentes de protección civil (antigua zona catastrófica) que concede el Estado.
Martínez se reunirá mañana con los alcaldes de los cinco municipios del suroccidente asturiano, la zona más afectada por la última oleada de incendios, para abordar la situación creada por los fuegos y plantearles la posibilidad de anticipar algunas inversiones previstas en el Plan Especial diseñado para dicho territorio.
El consejero, que ha hecho estas afirmaciones tras asistir al 38º Certamen del Queso Gamonéu en Onís, ha señalado además que el Principado está ultimando la perimetración del terreno quemado la pasada semana en Asturias para calcular así la superficie afectada y realizar después una estimación de daños.
La última oleada, que obligó a activar por cuarta vez este año el plan autonómico de incendios durante cinco días, se saldó con 95 incendios (46 conatos) y sin daños personales, salvo un herido leve al intentar sofocar un fuego en sus propiedades.
Dos de los incendios, los de Ibias y Degaña que amenazaron la Reserva de Muniellos, superaron las 500 hectáreas de terreno afectado y las llamas causaron daños en cuatro inmuebles en desuso.
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