La movilidad, la forma en que nos movemos está cambiando. Asturias deja el coche y se sube al transporte público. Esta semana el transporte interurbano ha crecido más del 3% respecto a la misma semana de febrero. Las consecuencias de la crisis del combustible están llevando a que los viajeros miren más el bolsillo, pero también a acudir antes para tener plaza en hora punta o recalcular trayectos.
Las estaciones de autobuses cada vez están más llenas. Gente que busca ahorro y algunos, son también nuevos pasajeros.
En lo que llevamos de mes, los servicios del Consorcio de Trasportes de Asturias (CTA) acumulan casi 120.000 usuarios. La media diaria del transporte interurbano ya es superior a los dos meses previos.
Además, los datos por semanas, revelan un incremento aún más pronunciado. Ahora hay un 3,2% más de demanda que en la misma semana de febrero.
Las cifras aún no son las previas a la COVID-19. Y, por ejemplo, el bus urbano de Oviedo sigue con un 15% menos que en 2019. Desde TUA aseguran que estos días no han notado demasiados cambios pero el 10 de marzo alcanzaron la cifra récord de usuarios de este año, 37.405 personas.
Además, los viajeros también son más previsores, por miedo a quedarse sin plaza, porque hay quienes afirman que el servicio prestado por los autobuses tiene demasiadas incidencias.
Pese a las quejas por la calidad, el bus está ganando usuarios por la rentabilidad del trasporte público ya que, de momento, el precio de los billetes sigue siendo el mismo.
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