Cientos de personas han secundado este jueves la manifestación convocada por el Comité de Empresa de Saint-Gobain en señal de rechazo al cierre de la línea de parabrisas para automóviles, Sekurit, de la factoría avilesina.
La manifestación, que ha reunido a más de un millar de personas según la policía y a unas 2.500 según los convocantes, ha partido desde la Plaza del Vaticano para discurrir por el centro de Avilés hasta la Plaza de España.
Las manifestantes han avanzado en su protesta detrás de pancartas que decían 'No al cierre de cristalería. Asturias se desangra' o 'No al abandono de las subcontratas. También somo Saint-Gobain'.
Durante su participación, el secretario general de CCOO de Asturias, José Manuel Zapico, ha subrayado que es necesaria una ley de industria actualizada "en un momento en el que la globalización llega a sus máximos extremos con la deslocalización de actividades que incluso son rentables".
El secretario general del SOMA-FITAG-UGT, José Luis Alperi, ha declarado que, con esta manifestación, Avilés está diciendo a Saint-Gobain que se equivoca con el cese de Sekurit y "por no apostar por una factoría que ha dado unos beneficios tremendos" y por ello ha pedido un plan de inversiones para garantizar el futuro.
La alcaldesa de la ciudad, Mariví Monteserín, ha abogado por la unidad "para que la empresa oiga el clamor" y ha dicho que también es importante la acción de las instituciones con la reunión que tendrá lugar mañana en Madrid con la participación del ministro de Industria, Jordi Hereu, y el presidente del Principado, Adrián Barbón.
Por su parte, el presidente del PP, Álvaro Queipo, ha apuntado que su presencia en la manifestación es para mostrar el apoyo al mantenimiento del empleo "porque esa es la responsabilidad de todos", mientras que el eurodiputado socialista Jonás Fernández se ha referido a la reunión de mañana con el Ministerio de Industria para frenar la decisión de cierre, sobre todo después de haber recibido fondos de la UE para su planta local.
La protesta es una respuesta a la decisión de la multinacional francesa del vidrio de cerrar a finales de este mes la división Sekurit, dedicada a la fabricación de parabrisas para coches, de su factoría de Avilés, que da empleo actualmente a 150 trabajadores.
De esos 150 empleos actuales, 125 estarían afectados por el ERE, ya que los 25 restantes son prejubilados, directivos y miembros del comité de empresa.
La decisión viene motivada, según la empresa, por las pérdidas que esta línea de producción arrastra desde 2021 como consecuencia de los problemas estructurales que presenta y por la situación del mercado del que depende.
El cierre de Sekurit no afecta a su otra fábrica en España, la de L'Arboc, en Tarragona, ni al resto de instalaciones que Saint-Gobain tiene en Avilés, como la división de Glass, centrada en el sector de la construcción y que da empleo a más de dos centenares de trabajadores.
La manifestación de este jueves forma parte de un calendario de movilizaciones y de paros que se prolongará hasta el próximo 18 de diciembre.
La alcaldesa de la ciudad, Mariví Monteserín, ha considerado que todavía es posible revertir la situación para mitigar la pérdida de empleo, mientras la Corporación ha aprobado por unanimidad una declaración de apoyo a la situación de la plantilla de fábrica avilesina,
Por su parte, ayer miércoles, la ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, apeló al trabajo conjunto de las administraciones para tratar de revertir la situación.
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