Uno de los pocos efectos favorables del confinamiento es la rebaja de emisiones contaminantes.
Los datos oficiales del Principado señalan una caída de los parámetros relacionados con el tráfico, la actividad industrial y el uso de calefacciones en la última semana.
Las estaciones de medición han registrado un notable descenso de la presencia de dióxido de nitrógeno en la atmósfera.
En áreas como Gijón / Xixón han llegado a reducirse hasta en un 40% y casi un 30% en Avilés y Lugones / Llugones.
Respecto a las partículas PM10 el efecto ha sido más comedido debido a la llegada de una capa de aire sahariana que deja polvo en suspensión.
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