La consejera de Educación, Carmen Suárez, ha mantenido hoy un encuentro con las direcciones de los centros escolares de la región para “dar unas indicaciones básicas” sobre el coronavirus, y para “tranquilizar” a la comunidad educativa ante una situación sobrevenida que “hay que encauzar” a través de las medidas adoptadas desde la Consejería de Sanidad.
Suárez ha incidido en la importancia de “poner sensatez” y “dar información de primera mano” sobre un asunto “inesperado” que afecta a una comunidad tan amplia como la población escolar.
En declaraciones a los medios en el IES Aramo de Oviedo, donde se han celebrado las reuniones, Suárez ha hecho hincapié en que “todo está bajo la supervisión de Sanidad”, que estará en comunicación continua con Educación y con las direcciones de los centros para solucionar cualquier duda o consulta con “contundencia científica”.
A este respecto, ha informado de la existencia de un correo electrónico y un teléfono para atender las solicitudes de los centros, una actuación enmarcada en un protocolo “claro” que garantiza la comunicación entre las direcciones y las consejerías de Educación y Sanidad.
La titular de Educación también se ha pronunciado acerca de la suspensión de las prácticas del alumnado en el HUCA y en el Hospital de Cabueñes, una decisión “que no es extraña” ya que los profesionales “deben atender otras tareas” y “no es conveniente que los alumnos estén en el hospital”.
Por su parte, el director general de Salud, Rafael Cofiño, se ha referido a la posibilidad de que se anulen los viajes de estudios de los alumnos de institutos asturianos.
Sobre este asunto, ha explicado que la recomendación del Gobierno regional es que no se viaje a zonas en situación de riesgo a no ser que sea imprescindible, ya que “cuanta menos movilidad haya, mejor”.
Por último, ha valorado la decisión de cerrar el colegio Fundación Masaveu de Oviedo antes de que se confirmase el brote, una medida de prevención “proactiva” que podría hacerse extensible a otros centros siempre que sea “procedente”.
Dicho centro, que ayer suspendió las clases tras el positivo por coronavirus de un docente, seguirá cerrado tras confirmarse en las últimas horas otros siete casos, dos de ellos en alumnos.
El colegio, que cuenta con unos 300 alumnos y una treintena de profesores que imparten tres ciclos de Formación Profesional de grado medio, tres de grado superior y uno de FP básica además del cuarto curso de la ESO, es el primer centro educativo que se ha visto obligado a suspender las clases en Asturias por la epidemia.
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