Iberdrola comienza los trabajos de demolición de una de las naves de la antigua factoría de Nitrastur. Forma parte del plan de restauración y descontaminación del suelo de unos terrenos que la eléctrica adquirió en 2001 por subasta pública a la Sociedad Ibérica de Nitrógeno. Viviendas y espacios comerciales son las propuestas para estos terrenos liberados.
Tras una fase previa de retirada de residuos y acondicionamiento de la superficie, la recuperación de los terrenos de Nitrastur prosigue con la demolición de la nave de los abonos ternarios, contenedora de nitrógeno o fósforos durante la actividad. Operarios trabajan en la separación y el tratamiento de los materiales que fueron empleados en la construcción.
La previsión es que el 60% de los terrenos liberados se utilicen como parte residencial y el 40% para uso empresarial, comercial y de servicios. Así lo recoge, según el ayuntamiento de Langreo, el plan especial para los terrenos presentado por Iberdrola. La comisión de urbanismo aprobó el inicio de su tramitación a principios de julio.
Con una inversión de 500.000 euros, la compañía solo derribará esta nave. Los cuatro edificios restantes que ocupan la parcela de 112 mil metros cuadrados están protegidos, como la chimenea de refrigeración.
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