El Principado ha isntalado dos boyas para mediar la generación energáética de las olas del mar. Dentro de seis meses tendrán los primeros resultados sobre la rentabilidad de la energía undimotriz en las costas asturianas. Es un proyecto pionero para desarrollar generación electríca con nuevas energías renovables.
No sólo es oleaje es energía. Una ola de seis metros de altura puede generar hasta 92 kilovatios de electricidad. Los boyas instaladas por el Principado tienen unos dispositivos que miden la fuerza del viento y de las olas. Los datos que recopila se envían en tiempo real a la Fundación Asturiana de la Energía. Hace mes y medio que el Principado ha instalado dos. Una, a cuatro kilómetros del cabo San Agustín en Navia, y otra a más de nueve del cabo Vidio en Cudillero.
Se han señalado una docena de puntos óptimos entre Tapia y Cudillero. Son los emplazamientos más rentables sin que provoquen problemas en el trafico marítimo y pesquero y de defensa de las costas. Además son compatibles con protección medioambiental marina y terrestre. Dentro de seis meses dispondrán de las primeras extrapolaciones.
Es un primer paso para desarrollar prototipos que conviertan la costa asturiana en una nueva fuente energética rentable. Dentro de diez años, España aspira a generar 220 megabatios de su cesta energética con la energía de las olas.
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