La complicada orografía asturiana hará que la llegada de la alta velocidad sea la más costosa del país. Sólo el último tramo de León a La Pola Lena supondrá unos 50 millones de euros el kilómetro.
La alternativa más cara incluye seis túneles, uno de ellos de 12 kilómetros. Pero aún con estas cifras no se alcanza al tramo más caro de Galicia, 132 millones para algo más de kilómetro y media de viaducto sobre el río Ulla.
En cualquier caso, el tramo más caro de España será la variante de Payares que ha superado todas las espectativas. A día de hoy, Fomento estima en algo más de 60 millones de euros lo que costará cada kilómetro, que cuando esté terminado podría llegar a los 70. El doble de dinero de lo que ha exigido la línea entre Madrid-Valladolid, hasta ahora la más cara de las ya ejecutadas con más de 24 millones el kilómetro.
Los técnicos remarcan que la obra en Asturias cuenta con numerosos túneles y viaductos que contrastan con lo que ha supuesto el AVE en la meseta. Los tramos leoneses han reconocido desde Fomento, apenas ha traído problemas y menos económicos, apenas algo más de cuatro millones de euros ha costado el kilómetro.
Con estas cifras son varios los expertos que, como la Fundación de Estudios de Economía aplicada, FEDEA, cuestionan en uno de sus últimos estudios la rentabilidad del AVE en nuestro país.
Hasta la fecha se han gastado cerca de 50.000 millones de euros y, según el informe de FEDEA, ninguna línea cubrirá siquiera la mitad de lo que costó la construccicón con lo que se paga por billete.
En el lado opuesto se sitúan quienes defienden el servicio público de la obra.
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