En el centro de la Cordillera Cantábrica, con una extensión de 290 kilómetros cuadrados se encuentra el Parque Natural de Somiedo. Un parque, reserva de la Biosfera, que engloba a todo el concejo. Precisamente, que incluya a todo el municipio es una de sus riquezas.
Fue en 1988 cuando se convirtió en el primer Parque Natural declarado en Asturias. Esto supuso un avance para un municipio que, hasta entonces, estaba a la cola del Producto Interior Bruto de la región, y que vio cómo su renta aumentaba gracias al turismo que le proporciona el parque.
El parque natural está dividido en cinco zonas. Dos de ellas, la de uso restringido especial y la de reserva ecológica están cerradas a los visitantes. No obstante, hay una red de senderos que las atraviesan.
Sin lugar a dudas, el principal reclamo del parque es el oso pardo y es que Somiedo alberga uno de los principales núcleos oseros de la Cordillera Cantábrica.
Somiedo es más que osos, como así lo constata su gran biodiversidad. En buena parte porque, en solo 30 kilómetros, este concejo pasa de los 400 metros de altitud de Aguasmestas, la parte mas baja del parque, hasta los 2.200 que se alcanzan en el Cornón, el pico más alto.
Sin olvidar su paisanaje, aquellas que viven en el concejo y que han contribuido a que en un territorio tan pequeño se pueda contemplar toda la biodiversidad que ofrece la Cordillera Cantábrica.
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