El crimen de Javier Ardines comenzó a prepararse en junio de 2018

Pedro Nieva fue desde el primer momento el principal sospechoso

El crimen de Javier Ardines comenzó a prepararse en junio de 2018, dos meses antes de su asesinato.

El presunto intermediario ya había contactado con los dos supuestos sicarios, y junto con el presunto autor intelectual, empezaron a preparar la emboscada a Javier Ardines.

Según la declaración de uno de los presuntos autores materiales, primero rociaron a la víctima con  gas pimienta, que no funcionó, asegura, correctamente, y después le golpearon con el mango de madera de una pala y con un bate de béisbol.

Ninguno de los dos objetos fue localizado en los registros que la Guardia Civil realizó a los detenidos. Sí apareció el gas pimienta supuestamente utilizado y una considerable suma de dinero en el domicilio de Amorebieta del presunto autor intelectual.

Según las declaraciones, Pedro Nieva habría abonado entre 30.000 y 35.000 euros por encargar el crimen de los que 25.000 serían para los presuntos autores materiales y el resto para el intermediario.

Detalles del crimen de Ardines que transcienden en parte de la declaración que ayer hizo en el juzgado uno de los argelinos, supuestos autores materiales del crimen de Ardines.

Fue el único de los detenidos que declaró ante la jueza. Reconoció que participó en la preparación de la operación pero niega que matara a Ardines y culpa a su compatriota detenido en Suiza. La intención en el ataque al exconcejal era darle un susto, una paliza y lesionarlo.

En su declaración dice que Ardines intentó huir después de que le rociaran con gas pimienta, que le golpearon en la cabeza y cayó al suelo. En ese momento, Djelali B. dice que se fue, que estaba vivo y que fue su compañero el que se quedó con él. El argelino afirma que se enteró de la muerte de Ardines al día siguiente al verlo en los medios de comunicación.

El argelino declaró ante la jueza que reclamaron más dinero por haber matado a Ardines y que acabaron cobrando 25.000 euros entre los dos por la operación.

Por otro lado, según el sumario, Pedro Nieva fue desde el primer momento el principal sospechoso del crimen para la Guardia Civil.

Dos días antes del crimen, Ardines había recibido amenazas por whatstapp del propio Pedro Nieva, que acababa de enterarse de que su mujer tenía una relación con la víctima.

El exconcejal había borrado los mensajes de su móvil pero su hija les dio esta información a los investigadores. La Guardia Civil investigaba a Nieva pero, al no ser el autor material del crimen, no avanzaban en las pesquisas hasta que no apareció en escena su amigo Jesús Muguruza, al que encargó el ataque a Ardines.

A partir de él, llegaron finalmente a los dos ciudadanos argelinos, supuestos autores del asesinato.

La principal prueba incriminatoria que tienen contra todos ellos son conversacioens telefónicas que obtuvieron con un sofisticado sistema tecnológico que la UCO había usado en muy pocas ocasiones.

Los tres detenidos se encuentran ya en tres módulos diferentes de la cárcel de Asturias. La prisión cumple así con la petición de la jueza de Instrucción de Llanes, que solicitaba específicamente que se pusieran en marcha las medidas necesarias para evitar que coincidiesen en el mismo recinto.

Los tres detenidos se sometían esta mañana a los exámenes del equipo sicosocial de la prisión, y eran distribuidos en distintos módulos, sin contacto entre ellos.