El presunto sicario de Ardines declara mañana por segunda vez ante la juez

En su primera declaración negó haber participado en el asesinato del concejal

El ciudadano argelino M.K, investigado como uno de los presuntos sicarios que acabó con la vida del concejal de IU en Llanes Javier Ardines, comparecerá mañana, jueves, ante la juez instructora del caso para ampliar la primera declaración que realizó hace tres semanas tras ser extraditado por las autoridades suizas.

La juez había ordenado su ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza, el pasado 14 de mayo, siguiendo el criterio de la Fiscalía que apreció la existencia de riesgo de fuga.

En su primera declaración, M.K. negó haber participado en el asesinato de Ardines, perpetrado el 16 de agosto de 2018 en la localidad llanisca de Belmonte de Pría, y mantuvo que en esa fecha se encontraba junto a su familia en Bilbao, una versión ratificada posteriormente por su esposa.

El presunto sicario pidió mantener un careo con su compatriota, D.B., para rebatir su versión de que ambos cobraron 25.000 euros a través de un intermediario por el encargo de Pedro L.N.A. como presunto inductor del crimen porque sospechaba que su esposa mantenía una relación extramatrimonial con el edil.

La juez ha desestimado el careo, pero ha aceptado la petición de su defensa para que comparezca por segunda vez y aporte nuevos datos que permitan conocer su versión íntegra de los hechos.

Además del presunto sicario, la juez ha citado a declarar este jueves a dos vecinos de Javier Ardines que aseguraron haber escuchado gritos el mismo día del asesinato del edil.

La investigación policial ha resultado muy compleja y durante seis meses se han seguido diversas pistas y barajado diversas hipótesis sobre el posible móvil: desde un crimen por motivos políticos hasta un asesinato por celos.

Seis meses después, los agentes detuvieron a las cuatro personas investigadas: Pedro L.N.A., como presunto inductor, los argelinos M.K. y D.B. como presuntos sicarios, y J.M.B. como presunto intermediario.

Según los investigadores, el presunto inductor planeó con tiempo y detalle el asesinato del que fuera su amigo por motivos pasionales.