El socio del constructor del geriátrico de Felechosa Juan Carlos Riera niega ser el testaferro de la presunta trama de desvío de fondos, como apunta la Fiscalía, que hoy le había citado para declarar como investigado.
Tres horas se ha prolongado la declaración judicial de Juan Carlos Riera, que ha querido relatar minuciosamente cuál es el papel que tenía en Alcedo de los Caballeros, una de las tres promotoras con las que trabajaba. Ante la jueza, ha asegurado que creó la sociedad en 2002, al 50% con el constructor Juan Carlos Fernández, al que conocía desde la infancia y que su papel se limita a ser socio inversor.
En declaraciones a los medios, Juan Carlos Riera ha negado ser el el testaferro de esta presunta trama de desvío de fondos, como señala la Fiscalía. Sostiene que no hay ninguna transferencia bancaria que pueda respaldar esa acusación y niega conocer a Villa o a Postigo.
El socio capitalista de Alcedo ha cuestionado el informe de Hacienda que valora la obra del geriátrico en 15 millones de euros, frente a los 21 que señala la constructora. Según Riera, ese informe está plagado de errores graves y anuncia que emprenderá acciones judiciales contra sus responsables.
La Fiscal Anticorrupción se ha interesado por el proyecto que este abogado y experto en derecho mercantil tenía para construir un geriátrico en Campumanes. A sus preguntas, ha asegurado que desistió de esa iniciativa, a pesar de haber obtenido subvenciones, porque no encontró otro socio para llevarla a cabo y que, al poco tiempo, surgió el proyecto de Felechosa.
Un proyecto que, reconoció, supuso un conflicto en 2009 con Juan Carlos Fernández. A Riera no le convencía, aseguró, que se trabajara sólo para un cliente, el Montepío. El geriátrico salió adelante y, a partir de ahí, asegura que no supo más de una obra que, insiste, está bien hecha.
La mujer del constructor asegura que no sabía nada porque era su marido quién llevaba la empresa
Antes de Riera ha comparecido la esposa del constructor que ha llegado a los juzgados acompañada de su marido. Rocío San José ha prestado declaración como investigada durante cerca de hora y media.
La Fiscalía le acusa de blanqueo de capitales. Su nombre aparece como administradora en varias sociedades dependientes de Alcedo.
Ella ha asegurado que no tenía conocimiento de nada y que las cuentas las llevaba su marido. Su labor se limitaba, ha asegurado, a mirar correos.
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