La ministra de Sanidad en funciones, María Luisa Carcedo, ha apostado este sábado por que el grupo parlamentario socialista en el Congreso de los Diputados vuelva a registrar "inmediatamente" la proposición de ley de regulación de la eutanasia tras dos primeros intentos en los que la iniciativa socialista decayó.
La ministra ha hecho estas declaraciones preguntada por el testimonio del gijonés Fernando Cuesta que el pasado mes de junio viajó a Suiza para poner fin a su vida mediante suicidio asistido, tras haber sido diagnosticado de esclerosis lateral amiotrófica, un caso hecho público ahora para reclamar la regulación de la eutanasia.
Para evitar estas situaciones, la ministra ha abogado por aprobar una ley de regulación la eutanasia, tal como la que el grupo parlamentario socialista ha presentado en dos ocasiones en el Congreso de los Diputados pese a no tener éxito.
A su juicio, la iniciativa del PSOE no salió adelante por “una cerrazón y un bloqueo inexplicable” para una sociedad como la española que es “madura” para poder entender esta circunstancias.
Además, ha indicado que las encuestas relatan que porcentajes superiores al 60 por ciento de la sociedad tiene voluntad de regular estas situaciones.
Según ha relatado, la norma presentada por el PSOE aporta seguridad jurídica y respeta la libertad de la persona afectada a actuar según sus creencias y valores.
Además, vela por que la eutanasia pueda llevarse a cabo con las máximas condiciones de calidad sanitaria y en un entorno amigable.
El gijonés que murió mediante suicidio asistido en Suiza, esta noche en 'Asturias Semanal'
Ayer les adelantábamos en TPA Noticias el testimonio de Fernando Cuesta. Un gijonés de 65 años, afectado de esclerosis lateral amiotrófica, que en junio decidió morir en Suiza por suicidio asistido.
En la entrevista que nos concedió en mayo, denunciaba su frustración por la falta en España de regulación de la eutanasia, y la insuficiente cobertura de la Ley de Dependencia.
Esta noche, a las 21:30, podrán escuchar el testimonio íntegro realizado por el equipo de 'Asturias Semanal'.
Fernando Cuesta estaba totalmente convencido de que no quería seguir viviendo con esa enfermedad. El de una enfermedad, denunciaba, insuficientemente asistida, además, por la Ley de Dependencia. En Madrid, donde vivía antes de regresar a Gijón / Xixón, la situación era insostenible.
La propuesta de una despenalización de la eutanasia que no terminó de concretarse, le hicieron decidirse por acabar con su vida en Suiza, mediante suicidio asistido.
Una alternativa legal, y complicada. Informes de un psiquiatra sosteniendo su decisión en sus plenas facultades mentales, traducción de documentos, peticiones especiales a la compañía aérea, viajes de una familia residente en Madrid, Holanda y Estados Unidos.
Se trata, dicen, de vivir y morir dignamente.
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