El nuevo presidente de la Federación de Empresarios del Metal y Afines (Femetal), Antonio Fernández-Escandón, ha afirmado este jueves que en el escenario actual, marcado por la “tormenta perfecta” generada por la suma de los efectos de la crisis financiera, los cambios hacia una economía verde y la pandemia del coronavirus, los empresarios esperan “con cierta ansiedad” los fondos europeos.
Así lo ha señalado el CEO de Talleres Zitrón en la Asamblea Extraordinaria de Femetal en la que ha sido proclamado presidente de la patronal en sustitución de Guillermo Ulacia, que deja la presidencia de la patronal del metal tras ocho años de mandato.
En esta “tormenta perfecta” a la que se suman los efectos de la guerra de Ucrania Fernández-Escandón ha reclamado “una fiscalidad equilibrada y homogénea en el territorio nacional y una regulación medioambiental que no sea un obstáculo perenne” para la actividad empresarial.
El empresario ha considerado que la industria del metal, que supone el 11% del PIB regional, tiene que seguir siendo “el motor de la economía asturiana”, por lo que su objetivo en este mandato será mantener el sector como “pilar fundamental de la economía regional” mediante su apuesta por el crecimiento de las empresas,el I+d+I y el avance hacia la digitalización y la automatización.
A pesar de la guerra, las exportaciones del sector del metal concentran el 70% de la balanza comercial del Principado, ha destacado Fernández-Escandón, que ha advertido de los “condicionantes que hacen perder fuerza” a las empresas asturianas frente a sus competidores", como son las "fuertes regulaciones medioambientales, los elevados costes de la energía o la escasez de profesionales cualificados".
Por ello, y en el marco de una producción más sostenible, ha pedido una “transición justa en la que de forma paralela las empresas no se vean sobrecargadas de endeudamiento para hacer frente a los incrementos desmesurados de costes”.
A su juicio, es necesario encontrar un “equilibrio que permita a las empresas seguir desarrollando su actividad en condiciones “razonables y competitivas” sin perder capacidad de liderazgo en el mercado y financieramente saneadas.
“Asturias tiene alma industrial y corazón de acero”, ha afirmado el presidente saliente, Guillermo Ulacia, quien ha afirmado que se necesita “más y mejor innovación en mayúsculas”, no solo tecnológica, sino social y colaborativa,
“Para todos los empresarios españoles, Asturias es la Reconquista, el comienzo de nuestro gran país, una pieza fundamental en el concepto de nuestra querida en España”, ha afirmado el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, en una intervención por videconferencia.
El presidente de los empresarios españoles, que ha trasladado todo su “apoyo y colaboración” al presidente entrante, ha señalado que en la actualidad se viven momentos “complicados”, pero si algo saben hacer los empresarios es sacar adelante el país.
En la misma línea, la presidenta de la Federación Asturiana de Empresarios (FADE), María Calvo, ha trasladado todo el apoyo y colaboración de FADE al presidente entrante, una de las personas que mejor pone rostro a la internacionalización de la empresa asturiana.
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