El portavoz de IU en el Parlamento asturiano, Gaspar Llamazares, ha asegurado hoy que su grupo está y estará en la política de acuerdos para poder salvar lo que queda de legislatura, y que, por lo tanto, "recoge el guante de la negociación y el acuerdo" lanzado ayer por el presidente del Principado, Javier Fernández.
"Estamos dispuestos a dialogar, conceder y acordar, no sólo en un presupuesto que dé al Gobierno recursos para las principales políticas, sino en temas tan importantes como el liderazgo o la gestión, que son manifiestamente mejorables", ha afirmado Llamazares al defender la posición de su grupo en la segunda sesión del debate de orientación política que celebra hoy el Parlamento asturiano.
"Hemos vivido un periodo de liderazgo declinante", ha afirmado el dirigente de IU, que ha calificado de "profético" el discurso con el que el presidente del Principado, Javier Fernández, inició ayer este debate sobre el estado de la región y en el que, según ha recordado Llamazares, no hubo espacio para referencia alguna al pacto de investidura, que ha exigido sea cumplido en su totalidad.
Según Llamazares, aunque en los últimos meses se han acelerado algunos compromisos, como el plan de residuos sin incineradora o el acuerdo y contrato programa con la Universidad, también hay incumplimientos claros en lo relativo al salario social, la presentación de una ley de garantías sociales o la generalización de la educación entre los niños de dos a tres años.
En cuanto a la regeneración democrática, de la ley de participación prevista "nunca más se supo", según Llamazares, que ha dicho que los planes de calidad del aire tienen déficit y que no se avanzado en el diseño del área metropolitana, cuestiones que formaban también parte del pacto de investidura.
En su opinión, Fernández se limitó a dar un discurso "de gobernanza para crédulos, para quienes coinciden con la minoría de Gobierno, pero no para el acercamiento de alianzas".
Llamazares no comparte tampoco el diagnóstico hecho por el presidente porque, en su opinión, "no hay un nuevo modelo económico en Asturias tras la crisis", porque sigue sin haber un sector industrial diversificado, un sector primario que aproveche las potencialidades de Asturias o un sector turístico con incertidumbres por el modelo laboral.
Ha negado también que pueda darse por aprobada la asignatura de la transparencia, como dijo el presidente, porque no se ha aprobado ni una ley en ese sentido ni para la lucha contra la corrupción.
Según Llamazares, también ha habido una "gestión muy irregular y manifiestamente mejorable" y hay que abrir un nuevo modelo y un cambio porque sino los trabajadores públicos van a acabar en el desánimo y los servicios públicos perdiendo más calidad.
Tras asegurar que le ha durado "muy poco la gratitud de Rajoy" por haber apoyado su investidura, dado que la portavoz del PP pidió hoy al presidente asturiano que se fuese, Llamazares se ha preguntado si está "dispuesto a salir a la calle para defender la variante de Pajares de una puñetera vez" porque, en su opinión, su apertura cada vez está mas lejos.
"Exijo el cumplimiento de los compromisos pendientes, algo en lo que coinciden muchos grupos de la Cámara, y es preciso un nuevo liderazgo. No queremos que se vaya como le pide el PP, pero sí que lidere el Gobierno durante los próximos meses, liderazgo que debería ser compartido con la sociedad asturiana y con el mayor número de partidos", ha subrayado.
Fernández reprocha a IU que defienda el pacto de investidura tras romperlo
El presidente del Principado, Javier Fernández, ha reprochado hoy a Izquierda Unida que defienda el cumplimiento del pacto de investidura suscrito con su partido pese a haber anunciado la ruptura del acuerdo después de que el PSOE posibilitara en el Congreso la investidura de Mariano Rajoy.
En su respuesta a la intervención del portavoz de IU en la Junta General, Gaspar Llamazares, en la segunda jornada del debate sobre el estado de la región, Fernández ha criticado a la coalición por "hablar en los periódicos y luego no acordarse de lo que dicen" y por haberle respondido por esa vía a la oferta de diálogo que les trasladó el pasado verano mientras buscaban un acuerdo con Podemos.
"En algunos planteamientos han acudido a la coalición negativa contra el Gobierno y ha funcionado la vetocracia", ha advertido el jefe del Ejecutivo tras incidir que cuestiones como el contrato-programa con la Universidad de Oviedo, incluidas en aquel acuerdo, se han puesto en marcha y que se "cedió" en el Plan de Residuos para renunciar a la incineración a petición de IU.
Fernández ha emplazado a IU, y al resto de la Cámara, a sumarse también al diálogo sobre el desarrollo del área metropolitana de Asturias, "un asunto crucial" que debería concitar un acuerdo unánime y que, ha subrayado, no se pondrá en marcha en este mandato por lo que es un tanto "que no se va a apuntar este gobierno".
A su juicio, aunque el modelo económico de Asturias siga siendo "insatisfactorio" es innegable que ha cambiado en las últimas décadas, tanto como que Asturias se ha incorporado a la recuperación tras la crisis y se haya situado "en la buena dirección" aunque la crisis social existente no haya desaparecido.
Así, ha defendido su gestión en materia de políticas sociales pese al "estrés" que genera el recorte de recursos públicos lo que no ha impedido que Asturias cumpliera los límites de gasto y de déficit y redujera el periodo medio de pago a proveedores.
La petición de liderazgo al Gobierno realizada por Llamazares ha sido contestada por el presidente con la advertencia de que esa cuestión "es algo distinto a hablar en los periódicos" y de que no forma parte de su estilo salir "con un megáfono" a contar los contactos que mantiene con un ministro o con una empresa.
"Eso no funciona así", ha apuntado antes de advertir de que era consciente, al margen de la situación interna del PSOE, de que en esta legislatura, y dado que anunció que no repetiría como candidato, se convertiría en un 'pato cojo', la denominación que se da a los presidentes estadounidenses en su segundo y último mandato.
Fernández ha ironizado con que alguna cojera física sí arrastra, pero que, en el año y medio que le resta como presidente y al margen de que el PP pretenda convertirlos en una precampaña permanente, no piensa en ponerse ahora a "volar", tal y como le había reclamado Llamazares para reorientar las políticas de su Gobierno.
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