Incalculables pérdidas ambientales tras la oleada de incendios

El fuego ha dañado el corazón del Parque Natural de Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias

Cuantificar los daños de los incendios de los últimos días al medio de vida de muchos ganaderos y agricultores del suroccidente resulta difícil, pero las pérdidas ambientales también son incalculables.

El fuego ha dañado de lleno el corazón del Parque Natural de Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias, afectando directamente a especies protegidas como el oso y el urogallo.

El incendio de Fonduveigas, en Degaña, llegó a amenazar la reserva Natural de Muniellos, aunque finalmente no entró en sus límites.

El fuego también ha golpeado otras zonas del Parque Natural de Fuentes del Narcea y se ha visto arrasada una importante superficie de monte arbolado, robledal maduro, con una afección directa sobre el hábitat osero de la comarca.

La zona se enmarca dentro del llamado corredor de Leitariegos, que conecta las poblaciones de oso pardo de la Cordillera Cantábrica. Como a otras especies, no les queda más alternativa que buscar comida y refugio en otras zonas.

El daño también ha sido enorme en el sector apícola, ya no solo por los colmenares arrasados por el fuego, sino también porque el humo es el peor enemigo de las abejas.

La consecuencia directa se verá tanto en la producción de miel como en el proceso de polinización de cara a la primavera.