El Instituto de Medicina Legal de Asturias investiga si detrás de la muerte súbita de una mujer de 40 años puede estar un efecto adverso a la vacuna de Astrazeneca.
La investigación comenzó porque el médico que la atendió no firmó el certificado de defunción, al entender que podría tratarse de una reacción.
El fallecimiento se produjo a finales de febrero y el médico de guardia que la atendió, en el oriente asturiano, no firmó el certificado de defunción, según ha explicado María Antonia Martínez, directora del Instituto de Medicina Legal de Asturias.
La vacunación se había producido una semana antes del fallecimiento.
En la autopsia no se detectaron trombos, la mujer falleció de forma súbita por un paro cardiaco.
El Instituto de Medicina Legal de Asturias está a la espera de los resultados de toxicología para determinar si se trató o no de una muerte natural.
El 51% de las muertes investigadas por el IML son naturales y no tienen certificado de defunción
El Instituto de Medicina Legal de Asturias investigó el año pasado 563 muertes y concluyó que el 51% de ellas tuvo su origen en causas naturales. Estos casos, que crecieron un 10% en 2020, se investigan porque el médico no firmó el certificado de defunción al tratarse de fallecimientos súbitos de personas jóvenes o sin patologías previas.
Dentro de las muertes naturales, la causa principal suele ser de origen circulatorio, seguida de respiratorio o digestivo, principalmente por descompensaciones cardiorrespiratorias.
El 49% restante de muertes se produjo de forma violenta. En ellas se incluye, por ejemplo, los accidentes de tráfico, atropellos o suicidios.
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