Javier Cívicos y Andrés Ibarra trabajan para producir aguacate en Asturias

Aspiran a consolidar un modelo en ecológico de este cultivo

Dos jóvenes vecinos de Cabranes se han propuesto algo que, en un principio, podría parecer una locura: producir aguacate en Asturias. De momento, lo están consiguiendo ya que las plantas que sembraron en una finca cabranesa ya florecen, y la próxima primavera comenzarán a producir la fruta en la finca de Experimentación Aguacastur.

Javier Cívicos, de origen vasco, puso la tierra y Andrés Ibarra, de origen andaluz y con experiencia en este cultivo en la Costa del Sol, donde se produce desde hace décadas el aguacate, ha puesto todos sus conocimientos.

Desde hace dos años, no solo cuidan una plantación de una hectárea y media, también asesoran y gestionan otras explotaciones. El consumo de aguacate no para de crecer. De hecho la demanda supera en siete puntos a la oferta, y es un producto muy valorado en el norte de Europa.

Para garantizar la cosecha, debe plantarse en fincas cercanas a la costa, donde no se produzcan heladas, y con un suelo que no sea excesivamente arcilloso. La mejor comparación son los cítricos. Otra peculiaridad del aguacate asturiano es que, pese a la humedad y la pluviosidad de la región, hay que instalar sistema de riego.

Cumpliendo con todas estas recomendaciones, estos dos jóvenes emprendedores aseguran una producción de, al menos, 60 kilos por árbol durante un mínimo de 20 años. El aguacate podría convertirse en toda una revolución para el campo asturiano.