El ADN confirma la paternidad del novio de la acusada del crimen del bebé

La jueza que instruye el caso está pendiente del análisis de otras pruebas aparecidas en el cadáver

Las pruebas de ADN han confirmado que Daniel B.S., de 27 años, es el padre del bebé que fue encontrado muerto en un contenedor de basura el pasado 2 de agosto en el barrio de Nuevo Roces de Gijón / Xixón, hecho por el que su novia y madre del recién nacido permanece ingresada en la prisión de Asturias como presunta autora del crimen.

Fuentes judiciales han señalado que, en un principio, la situación procesal del joven no ha variado con la nueva prueba biológica que confirma su paternidad.

El cuerpo sin vida del recién nacido fue hallado dentro de una mochila por un hombre que rebuscaba entre la basura en la calle Jenaro Suárez Pérez el pasado 2 de agosto, aunque hasta el 23 de septiembre no se procedió a la detención de la madre, Silvia A.M., por parte de la Policía Nacional.

La titular el Juzgado de Instrucción número 4 de Gijón dictó para la madre una orden de prisión provisional, comunicada y sin fianza por un delito de asesinato, sin perjuicio de que a lo largo de la instrucción dicha calificación pueda ser modificada.

La joven, de 28 años, se encuentra ingresada en la Unidad Terapéutica Educativa (UTE) del Centro Penitenciario de Asturias como presunta autora del crimen desde el pasado mes de septiembre, mientras que su novio, Daniel B.S. fue detenido en un primer momento pero, tras ser interrogado, la juez declaró su puesta en libertad con la obligación de comparecer todos los días en el juzgado.

A lo largo de la instrucción, Silvia A.M. ha variado su versión y si inicialmente, el pasado 21 de septiembre, desvinculaba de la muerte del bebé a su pareja, apenas un mes después se desdijo de sus declaraciones y le implicó.

En una comparecencia voluntaria, celebrada ante la juez instructora el pasado mes de octubre, Silvia A.M. aseguró que el joven sí sabía que estaba embarazada y que, cuando dio a luz, le entregó a su bebé y no volvió a verle más con vida.

La autopsia reveló que el bebé murió poco después de ser alumbrado a causa de varias heridas de arma blanca, presuntamente un cuchillo de cocina.

La pareja convivía desde hace años en un piso situado muy cerca del contenedor de basura en el que fue encontrada la mochila con el cuerpo sin vida del neonato, aunque la policía tuvo que llevar a cabo una laboriosa investigación durante más de mes y medio para poder identificar a la madre y su novio.