La FSA someterá los acuerdos de gobierno local y autonómico al voto de los militantes

El nuevo modelo de partido será uno de los asuntos centrales del congreso

Recuperar el protagonismo de la militancia es el gran objetivo del 32 Congreso de la FSA. Los afiliados tendrán voz y voto en los pactos de gobierno a nivel autonómico y local, que deberán ser acordados en las asambleas de cada agrupación.

También se les consultará la postura que debe adoptar el partido en la elección de un presidente no socialista.

En el Congreso se propondrá el derecho de iniciativa política de los militantes, una especie de iniciativa legislativa popular que requerirá un 20% de las firmas de los afiliados.

Los militantes también deberán ratificar la revocación del secretario general y elegirán a 100 de los 300 miembros del comité autonómico, el mayor órgano del partido entre congresos.

Estas y otras medidas van encaminadas, no solo a recuperar la confianza de la sociedad en las urnas, sino a frenar la pérdida de militantes que ha experimentado la FSA, 1.300 en los últimos cinco años. También está prevista la creación de una secretaría de dinamización de la militancia.

En cuanto al funcionamiento del partido, se trata de evitar lo ocurrido con Pedro Sánchez hace ahora un año, por lo que se propondrá que la dimisión de la mitad más uno de los miembros de la ejecutiva no supondrá su cese.

Además, se establece un máximo de 90 días para la vigencia de una gestora, ahora mismo hay 10 en Asturias, entre otros lugares en Gijón y Mieres.

La nueva FSA dará una especial importancia a los ayuntamientos e Iván Fernández dirigirá una secretaría de política municipal de la que penderán otras dos de pequeños municipios y de apoyo a los grupos socialistas en la oposición. Incluso el secretario general se compromete a visitar al menos dos veces cada agrupación durante su mandato.