La Policía Científica inspecciona la obra para consolidar las fachadas del edificio derruido en Oviedo hace una semana.
Los agentes realizan fotografías y dan indicaciones a los técnicos sobre cómo hacer estos trabajos. Para ellos es primordial que no se contamine la escena del suceso para recabar todas las pruebas posibles la próxima semana.
El edificio donde se originó el fuego, Uría 58, está asegurado en 1.200.000 euros y se calcula que los daños ocasionados pueden alcalzar el doble de esa cifra.
Desde el Área de Urbanismo del Ayuntamiento recogen muestras del estado de las fachadas, que tienen grietas importantes de arriba a abajo. Resulta complicado mantenerlas en el futuro.
Mientras tanto, el consistorio ha recibido un centenar de llamadas de los afectados mendiate un servicio habilitado con un teléfono directo. Los desalojados de los inmuebles contiguos se quejan de algunos desperfectos.
Por su parte, en un comunicado de cinco párrafos la mujer y los dos hijos de Eloy Palacio quieren hacer pública la gratitud a todos los que les han apoyado y manifestado su cariño a lo largo de estos días.
En su recuerdo están los sanitarios, policías, trabajadores y autoridades que se desplazaron al lugar del incendio y, por supuesto, los compañeros del fallecido, de los que citan específicamente a Juan Carlos Fernández, el bombero herido en el incendio.
El comunicado, firmado por David, el hijo mayor de Eloy Palacio, también hace énfasis en un deseo que expresa la familia. Esperan, dicen, que la desgracia ocurrida no alimente enfrentamientos personales, y sí sirva para mejorar las condiciones de los bomberos y de todos los profesionales que velan por la seguridad de los ciudadanos, aún a riesgo de sus propias vidas.
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