Los 48 kilómetros de la costa llanisca la convierten en uno de los concejos con el litoral más extenso de Asturias y del país. Sus castros, sus penínsulas, sus bufones, sus puentes, sus dolinas y sus acantilados acuchillados protegen los 40 arenales de reducido formato aportándoles una belleza extraordinaria.
Las de Cobijeru y Gulpiyuri son las más peculiares; las de San Antolín y Torimbia, las más extensas; las de La Huelga o Castiellu, las más salvajes; las de Cuevas del Mar o Sorraos, las más pintorescas, las de Llanes, Celoriu y Barru, las más urbanas; la de Po, la más familiar; las de San Antonio y la ría de Niembru las más bucólicas; y la de Samartín la más ideal para iniciarse en la práctica del surf.
Los bufones son una de las maravillas de la naturaleza que ofrece la costa llanisca, únicos en Europa, lo que los convierte en uno de los principales atractivos turísticos para fomentar la desestacionalización. Los de Pría, los de Arenillas, el de Santiuste o el de Santa Clara son esa especie de chimeneas naturales comunicadas con la mar, por las que se cuelan columnas de agua pulverizada cuando el Cantábrico muestra toda su furia.
La costa de Llanes también ofrece la posibilidad de contemplar algo único, el Urriellu, el más famoso de los Picos de Europa, se divisa desde la playa llanisca de San Antonio, en Los Picones.
© 2024 Radiotelevisión del Principado de Asturias | Todos los derechos reservados
Publicidad | Aviso Legal | Política de privacidad | Política de cookies | RSS | Sobre RTPA | Entidad adherida a AUTOCONTROL