La depuradora de aguas residuales (EDAR) de Maqua, de Avilés, contará con cinco nuevas bombas a partir del próximo 15 de enero para garantizar la seguridad en el tratamiento, dentro de una actuación que implicará un coste aproximado de un millón de euros y se tramitó el pasado verano por el procedimiento de emergencia.
La viceconsejera de Medio Ambiente y Cambio Climático Nieves del Principado, Roqueñi, ha acudido a la EDAR de Maqua para recepcionar las cinco bombas procedentes de Suecia que sustituirán a las que “estaban en peligro de dejar de funcionar en cualquier momento”.
Será después de unas operaciones complejas desde el punto de vista técnico, ya que se trata de piezas de 4,2 toneladas de peso que deben ser instaladas a 30 metros de profundidad y requerirán de la intervención de buzos porque hay que vaciar las cámaras donde van instaladas.
Los trabajos consistirán en el cambio de cinco bombas de entrada de agua bruta a la depuradora, de 4,2 toneladas de peso cada una, con una potencia de 215 kilovatios, capaces de elevar un caudal de 800 litros por segundo.
Por estas bombas pasa toda la entrada de aguas residuales de la comarca de Avilés y un funcionamiento inadecuado del sistema dificultaría el tratamiento y habría que aliviar a la ría “con lo que eso supone de impacto ambiental”, ha recalcado Roqueñi.
Se trata de una medida provisional, en tanto se aborda la intervención integral que precisan estas instalaciones, con un proyecto que el que el Gobierno de España sacó a licitación en enero de 2021 por un importe de más de 33 millones, aunque posteriormente desistió por problemas de disponibilidad de terrenos.
La licitación se reanudará una vez finalice la desafectación de los terrenos con la Dirección General de Costas.
La viceconsejera ha indicado a ese respecto que se ha decidido separar la licitación del proyecto de la obra en sí, que será inminente, para ir adelantando plazos, mientras se resuelven los trámites administrativos en los que trabaja el Estado.
Por su parte, la alcaldesa de Avilés, Mariví Monteserín, presente también en la visita, ha aplaudido la actuación del Principado para la renovación de las bombas, pero ha apremiado al Gobierno de España a que agilice “la obra de verdad, de corregir el funcionamiento de la depuradora de manera integral, porque llevamos así mucho tiempo y con mucha preocupación”.
Paralelamente, el Principado ha incorporado en sus actuaciones para 2023 proyectos de saneamiento en el río Tuluergo, que es lo, en parte, hace necesaria esa renovación de las bombas, y también en el Ríos San Martín, que solucionará los problemas de inundaciones en la calle de Llanoponte.
La EDAR, situada en la margen derecha de la ría, concretamente en el polígono industrial de Maqua, recibe las aguas residuales de Avilés, Castrillón, Corvera y Gozón, que son tratadas y transportadas a través del emisario submarino de Xagó hasta su vertido al mar Cantábrico.
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