La reapertura del horno alto B de Veriña permite la reincorporación de la plantilla

Hoy ya se encuentran en sus puestos todos los trabajadores con regulación de empleo en las plantas asturianas de ArcelorMittal, unos 1.500 en total. La reapertura del Horno Alto B de Veriña permite también la reincorporación de la plantilla que estaba afectada directamente por la parada de esta instalación.

A partir de este lunes no hay nadie regulado de empleo en las instalaciones productivas de las plantas asturianas de Arcelor. Unas 1.300 personas fueron al paro en diciembre, un mes de baja demanda, especialmente el recién finalizado de 2012.

Durante los últimos días se han ido reincorporando los trabajadores de chapa, carril y alambrón, así como de la acería gijonesa y del tren de bandas en caliente de Avilés.

El arranque del Horno Alto B de Veriña permite también que se incorporen entre 150 y 200 personas que desempeñan su labor en instalaciones directamente afectadas por la parada como son las del propio horno, el parque de carbones de Aboño y el sínter.

Tras un mal fin de ejercicio, las estimaciones apuntan a una leve recuperación de la demanda a partir del segundo trimestre de 2013. No obstante, el expediente de regulación de empleo está prorrogado durante un año más en toda España para recurrir a él en caso de que el mercado no repunte.

Hoy se procede al calentamiento del horno gijonés para conseguir las primeras coladas de acero líquido a partir de mañana por la noche, aunque hasta principios de febrero no funcionará a pleno rendimiento.

El arranque del Horno Alto B de Gijón es una buena noticia para el gobierno regional, que espera que la producción en la acería se vaya incrementando a medida que avanza el año. El consejero de Industria del Principado, Graciano Torre espera que el sacrificio en recortes laborales se compense con nuevos pedidos de Europa.