La vecina de Ardines oyó voces de dos o tres hombres la mañana del crimen

Se intenta reconstruir el momento del asesinato​ de Javier Ardines

La vecina de la vivienda situada a 30 metros de la casa del concejal de IU de Llanes Javier Ardines en Belmonte de Pría (Llanes) ha afirmado este martes que el día del crimen, el 16 de agosto de 2018, escuchó sobre las 6:15 horas voces masculinas “muy fuertes” de dos personas “mínimo” y quizá tres, cerca del camino donde a las 8 de la mañana su marido halló el cuerpo del edil.

En la novena sesión del juicio con jurado que se celebra en la Audiencia Provincial por el asesinato del edil, la mujer ha explicado que duerme mal y el día del crimen a las 6 de la mañana se puso a cocinar y "al rato”, oyó unas voces “muy fuertes” y le dio miedo porque parecía “como si hubieran entrado en el jardín” de su casa.

Las voces eran masculinas y pertenecían a “dos personas mínimo” y, preguntada por la fiscal si podría tratarse de tres personas, no lo ha podido precisar, aunque recuerda que hablaban alto, y cesaron cuando subía las escaleras de su casa para avisar a su marido.

Ella pensó inicialmente que se trataba de “jóvenes que habían pasado la noche de juerga” y por ello no llegó a avisar en ese momento a su marido.

La testigo ha relatado que su marido, salió a las 8 de la mañana a pasear con “su perrín” y al poco tiempo le oyó que llamaba al 112 porque había encontrado en el camino "a un hombre que estaba muy malito", que resultó ser Ardines, al que ella se acercó mientras llegaban los servicios de emergencia.

A continuación, su marido ha relatado que vio el cuerpo de Ardines tirado en el suelo en medio de un gran charco de sangre y en muy mal estado.

El testigo ha asegurado que cuando su mujer, posteriormente, le comentó que había escuchado las voces, le había fijado la hora a las 6:15 horas.

A esa hora concreta Ardines había quedado citado en el puerto de Llanes con una amiga que le estaba esperando para salir con el barco “Bramadoira”, del que Ardines era patrón, para hacer “unas fotografías”.

Esta mujer ha dicho que, al no presentarse, le envió un mensaje y le llamó al teléfono particular y al del ayuntamiento y “le chocó” que estuvieran apagados.

En la sesión de hoy también ha declarado el marinero con el que la víctima había quedado para salir a faenar a la pesca del palangre y ha reconocido que Ardines era un hombre de costumbres y “normalmente” siempre iban a la misma a la misma hora al puerto de Llanes.

Igualmente ha testificado otro vecino que ha asegurado que el mismo día del crimen oyó ladrar a sus dos perros en dirección al camino, pero cuando él se asomó a la ventana no vio a nadie.

Según las acusaciones, Ardines fue atacado a primera hora del 16 de agosto de 2018 por dos sicarios contratados a través de un intermediario por Pedro N.A., acusado de ser el inductor del crimen por los celos que sentía tras descubrir meses antes que su mujer y el concejal mantenían una relación secreta desde hace tiempo.